Masaya, es una de las ciudades más golpeadas a raíz de las protestas sociales iniciadas el pasado 19 de abril en contra de la dictadura de Daniel Ortega. La represión desatada por el régimen para desmontar la rebelión cívica dejó como saldo fatal la pérdida de 36 vidas, solo en este departamento. Después, inició la etapa de persecución y secuestros que ha sembrado el terror en sus habitantes. El comercio se desplomó y la economía de la ciudad, todavía sigue en el suelo.
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“Las calles de Masaya se ven tristes, son pocos los que las transitan, el comercio está bajo, ya a las cuatro de la tarde, esto está palmado, decime ¿cuándo habías visto la calle del mercado tan palmada como se ven en la actualidad y menos en noviembre? Todos los que tenemos negocios los abrimos con la esperanza de ganar dinero, pero la realidad es que a veces no se hace nada, hoy apenas he vendido una batería de reloj y eso que la vendí en 80 córdobas para que no se fuera el cliente”, comentó un relojero ubicado en la calle central del mercado de Ernesto Fernández de Masaya.
Ciudadanos no se sienten seguros ni en los centros comerciales
El contro comercial Plaza Paseo, ubicado en la entrada de la ciudad, en los últimos días, ha sido asediado por policías y paramilitares del régimen, a raíz de la protesta relámpago que efectuaron autoconvocados el pasado domingo, cuatro de noviembre y que dejó como resultado la captura ilegal del joven Luis Traña.
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“El comandante (Daniel Ortega) quiere que creamos su discurso de que todo está bien y que el comercio va mejorando, pero qué va, cómo quiere que haya estabilidad comercial, si en los lugares públicos entra el ejército (policía) y se lleva preso a la gente. A Luis Traña se lo llevaron solo porque andaba un pantalón azul y una camisa blanca, así nada va mejorar, ¿quién va querer llegar a Plaza Paseo con la policía merodeando los alrededores?”, dijo Carlos Ponce, vecino del centro comercial.
Orteguistas: Todo normal
Ante estas inconformidades de los ciudadanos de Masaya y el miedo de andar en las calles por temor al asedio y persecución, hay otros que creen que la situación está mejorando y que no hay nada anómalo en la ciudad. “El que no la debe no la teme, asedio no hay ¿Vos como periodista te sentís asediado o perseguido? Vos decís lo que se te da la gana y nadie te dice nada. Cuando estaban los tranques, Masaya era ciudad de nadie, todos hacían lo que querían, ahora nuestro presidente ha venido a poner el orden”, dijo Sonia Gutiérrez, profesora de educación primaria.
Golpe a discotecas y restaurantes
La persecución y asedio en contra de jóvenes en Masaya, ha obligado a muchos a no asistir a centros nocturnos ni a los restaurantes, por el miedo de ser secuestrados. “Un ratito se llenan las discoteca, ya a las doce de la noche todo mundo a su casa, para que no les pase los mismo que a Chester Navarrete, primero lo agarraron en la discoteca Jami y luego lo secuestran mientras comía en el restaurante Sazón de Los Lugos, en Nindirí”, manifestó Luis Sánchez administrador de una bar y restaurante de la ciudad de Masaya.