A seis meses de la represión que continúa perpetrando el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en contra del pueblo nicaragüense, desde el 18 de abril, Amnistía Internacional presentó su informe “Sembrando el terror: de la letalidad a la persecución en Nicaragua”. El reporte denunciar la brutalidad con la que Ortega ha atacado al pueblo y brinda recomendaciones para superar las violaciones a los derechos humanos.
Amnistía Internacional denunció, desde su informe, que la represión del régimen de Ortega la ha desarrollado con un discurso oficial de negación y criminalización, uso generalizado de elementos parapoliciales, uso indiscriminado de la fuerza letal y ejecuciones extrajudiciales, falta de investigación efectiva de violaciones a los derechos humanos, uso de la tortura como método de castigo e investigación, detenciones arbitrarias de manifestantes, desplazamiento interno y migración forzada.
El informe contempla que, desde el 18 de abril hasta el 18 de septiembre, las cifras de personas fallecidas, en el contexto de protestas sociales, eran de 322 personas (la mayoría a manos de agentes del Estado), entre las que había 22 policías muertos y más de 2,000 personas heridas. Además, hasta el 18 de agosto, según los defensores de derechos humanos, registran que unas 300 personas son procesadas por su participación en las protestas.
Durante la presentación del informe, en Madrid, España, asistió la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez. La defensora dijo que tras seis meses de represión ya los defensores “no le vemos la salida, no sabemos cuándo va a llegar, no sabemos hasta cuándo va a terminar y no sabemos hasta cuándo vamos a poder vivir en paz y empezar a construir un país moralmente destruido”.
Habla Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de ddhh en la presentación en Madrid d https://t.co/Zp3aLPJvDx
— Amnistía Internacional España (prensa) (@AIPrensaESP) 18 de octubre de 2018
Ante todos esos abusos contra los derechos de los nicaragüenses, Amnistía internacional extendió peticiones al presidente Ortega, incluyendo la demanda de desmantelamiento de paramilitares progobierno, uso proporcional de fuerza respecto a los estándares internacionales de respuestas a manifestaciones, cese de la represión, persecución y detenciones arbitrarias, libertad inmediata para manifestantes pacíficos y defensores derechos humanos, garantizar que la Policía se abstendrá de torturar, intimidar, maltratar, hostigar o tomar represalias contra manifestantes o personas percibidas como opositoras al Gobierno, detener discurso público que estigmatiza y criminaliza a las personas que protestan y cumplir sin demora con las recomendaciones emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).
Además, instó al Estado de Nicaragua a permitir que los grupos de expertos enviados por la CIDH tengan acceso a toda la información oportuna para que puedan cumplir con su labor. También instó a solicitar la adhesión al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional e incorporar su fundamento en la legislación interna.
Amnistía Internacional también instó al Ministerio Público (MP) de Nicaragua a que; investigue pronta, imparcial, independiente y exhaustivamente los casos de ejecuciones
extrajudiciales, tortura y otras violaciones de derechos humanos. Asimismo, garantizar
que las víctimas y sus familias puedan participar de las diligencias investigativas y se garantice la seguridad de los testigos. Los defensores de Amnistía también urgieron al Ministerio Público que permita el acceso a la información que soliciten los miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), para que puedan realizar el trabajo para el que fueron enviados.
Las solicitudes de Amnistía para la comunidad internacional es que demanden al Estado de Nicaragua el cumplimiento de sus obligaciones internacionales y permita el ingreso del Grupo de Trabajo para Nicaragua, creado en el marco del Consejo Permanente
de la OEA. Además, le urgen a la comunidad internacional que garanticen protección internacional a todas aquellas personas nicaragüenses que huyen por el peligro que corren sus vidas, libertad y seguridad.
Informe integro de Amnistía Internacional