La madre de Bryan Gutiérrez Cruz, Esperanza Calderón, informó que está preocupada porque agentes de la Policía de Jinotega llegaron a sacar a su hijo del Hospital Victoria Mota, lugar en el que se encontraba recuperándose del balazo que recibió en la pierna izquierda y las puñaladas en su ano y testículo izquierdo, mismas que fueron propinadas por la Policía, según el testimonio de Gutiérrez.
Bryan Gutiérrez fue detenido, el pasado 31 de agosto, por supuestamente haber robado un celular. Según sus familiares, la Policía posteriormente les dijo que realmente era porque estuvo en los tranques de Pantasma, en Jinotega. Las hermanas de Gutiérrez niegan rotundamente que él haya estado en los tranques colocados por los ciudadanos que protestaron de esa forma contra el régimen de Daniel Ortega.
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El joven campesino salió llorando del Hospital Victoria Mota y le suplicó a los doctores que lo dejaran quedarse más tiempo porque aún no se sentía bien. “El pobrecito iba que no aguantaba, él iba renqueando con unas muletas. Iba llorando y le dijo al doctor que lo dejaran porque no se sentía bien, pero el doctor le dijo que no podía. Él me dijo que le avisara a los (organismos de) Derechos Humanos que lo llevaban sin que se cumplieran los días que necesitaba para curarse”, explicó Calderón.
Los doctores del Hospital de Jinotega le habían referido a Esperanza Calderón, mamá de Bryan, que el campesino necesitaba al menos unos diez días más de recuperación, para que fuera dado de alta, sin embargo, cuatro agentes se presentaron hoy, 02 de octubre, a sacarlo cojeando y sangrando de su herida, detalló su mamá.
A los familiares de Gutiérrez las autoridades de la Policía no le han indicado porqué razones exactamente será acusado y cuándo será la audiencia preliminar. “No me han dicho nada del juicio, dicen que van a esperar a que él sane para llevarlo”, afirmó Calderón.
La mamá de Bryan teme que al joven lo vuelvan a golpear y se le infecte la herida que aún no ha sanado, por lo que le solicitaron a las autoridades de la Policía que lo trasladen a la estación de Estelí.
“Yo quiero que me lo trasladen a Estelí para que me quede más cerca a mí, porque él sigue en Jinotega y a nosotros se nos hace difícil llegar allá porque nosotros somos pobres y tenemos que viajar seguido para poder llevarle la medicina. Yo tengo miedo de que lo vuelvan a golpear y me lo vuelvan a fregar a él”, denunció la madre del joven.