La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en un comunicado del pasado 30 de agosto se mostró alarmada por el constante asedio que sufre el periodismo independiente en Nicaragua, ejecutado principalmente por el régimen de Daniel Ortega y sus fanáticos.
«En Nicaragua está en juego la vida, la seguridad personal, la libre expresión, opinión y reunión. Nadie puede quedar indiferente ante esta situación», enfatizó la SIP en el comunicado.
La Sociedad Internacional de Prensa, conformada por editores y directores de diarios, periódicos y agencias informativas de América, asegura que los periodistas y medios de comunicación independientes, así como los ciudadanos críticos a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo «son un objetivo gubernamental y de los grupos paramilitares que actúan protegidos por el estado, como lo han documentado organismos internacionales de alta solvencia y credibilidad». La SIP señala que dentro de las agresiones sufridas por los periodistas nicaragüenses están las amenazas de muerte, detenciones ilegales, campañas de difamación, y agresiones físicas.
La SIP, cuyos objetivos son defender la libertad de prensa, la dignidad y los derechos de los periodistas, hizo responsable a la dictadura de Daniel Ortega Saavedra y Rosario Murillo de los hechos de violencia contra periodistas, sus familiares y medios de comunicación independientes, al mismo tiempo exigieron el cese inmediato de las agresiones hacia los hombres y mujeres de prensa. El organismo instó a que se investiguen estos crímenes.
El documento concluyó mostrando su solidaridad con los periodistas y medios de comunicación perseguidos, e instaron al régimen de Daniel Ortega a buscar una solución mediante el diálogo.