“No podemos hablar de normalidad cuando a nuestra juventud le siguen oprimiendo, persiguiendo, secuestrando y asesinando”, ese es parte del comunicado que leyeron los familiares de los óvenes detenidos arbitrariamente por la Policía de León el sábado, 25 de agosto. Los líderes estudiantiles que fueron capturados y trasladados a la Dirección de Auxilio Judicial en Managua, conocida como El Chipote, son: Byron Corea Estrada, Luis Quiroz, Nahiroby Olivas, integrantes del Movimiento 19 de Abril de León; Levis Rugama, Victoria Obando y Yaritza Mairena, miembros de la Coordinadora Universitaria por la Justicia y la Democracia y Juan Pablo Alvarado, poblador de León.
Las fuerzas orteguistas arrestaron a esos líderes estudiantiles en la ciudad universitaria en medio de la realización de una marcha azul y blanco con la que demandaban justicia por los más de 400 asesinados en el marco de las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega, la salida del poder de la pareja presidencial, la liberación de los presas y presos políticos y democratización para Nicaragua. La detención arbitraria se registró antes de llegar a la iglesia de Guadalupe, punto en el que estaba previsto a finalizar la movilización.
Los familiares de los jóvenes denunciaron la constante persecución a los líderes estudiantiles, cuatro de ellos, estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua con sede en León (UNAN-León) quienes en esta semana fueron expulsados de esa alma máter por formar parte del Movimiento 19 de Abril de esa ciudad y encabezar las protestas contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo y la desobediencia universitaria.
En el comunicado, los familiares dejaron claro que están “conscientes de la injusticia que esto constituye (la detención arbitraria), las faltas graves que se han cometido en cuanto al debido proceso y la vulnerabilización de los derechos a los que estamos expuestos por nuestros credos políticos y nuestras opiniones críticas”. Los parientes de los detenidos hicieron un llamado a que se respete la ley y la integridad física de los muchachos.
Responsabilizan al Gobierno
La madre de Byron Corea Estrada denunció que a su hijo se lo agarraron “como a cualquier terrorista. La Policía me lo agredió, las comunicaciones que tenemos como los familiares es que a Byron lo golpearon, lo apuntaron con un AK cuando lo iban a agarrar, lo querían muerto, así nos dijeron a nosotros. Él está golpeado, dicen que le quebraron la nariz y yo como madre le digo que vivo se lo llevaron y vivo lo queremos; y acuso públicamente al Gobierno de Nicaragua, a Daniel Ortega Saavedra y a la Rosario Murillo que ellos (la pareja presidencial) sí son asesinos”.
Mientras, la madre de Nayrobi Olivas, visiblemente afectada, señaló que su hijo apoya la lucha ciudadana porque “quiere a su patria con democracia, quiere a su patria libre, quiere autonomía universitaria. Nos engañaron, nos dijeron, retírense un poco de los portones (de la sede policial en León), vamos a liberárselos y después llegaron los padres (sacerdotes de León) y me alegré cuando dijeron pasen las madres de los detenidos pero mentira no los entregaron, nos mintieron, ya se los habían llevado, se los llevaron golpeados, que es lo que saben hacer”.

Por su parte, el familiar de Luis Quiroz enfatizó en que el joven universitario es uno de los mejores estudiantes de su facultad y que su lucha era por la autonomía universitaria y que, además, participaba “en cualquier acción en contra de esta dictadura de la manera civilizada como la ley lo marca. Sabemos que fue golpeado, lo llevaron encapuchados. Se rumora que lo tuvieron en el zonal del Frente Sandinista, como burla de ellos. Son jóvenes nada más que luchaban por sus derechos”.
Denuncian agresión de paramilitares
Tras la detención, ayer sábado, unos 200 ciudadanos de León se plantaron en las afueras de la delegación policial de esa ciudad para exigir la liberación de los jóvenes. Posteriormente, denunciaron que fueron atacados a balazos por parte de paramilitares y algunos las ofendieron verbalmente. La madre de Olivas destacó que a ella le quisieron “echar una camioneta blanca Hilux”.
Igualmente, resaltaron que los estudiantes ya habían interpuesto denuncia ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), pues tras el inicio de las protestas sociales, a mediados de abril, los líderes estudiantiles habían sufrido persecución, difamación en redes sociales así como amenazas de muerte contra ellos y sus familiares. Asimismo, recalcaron que los jóvenes detenidos no tenían ningún antecedente delictivo.