La marcha de hoy, organizada por la sociedad civil y el Movimiento 19 de abril de Masaya, en apoyo a la Iglesia Católica y en exigencia de la libertad y la democracia, fue asediada por la presencia de policías y antimotines, quienes desde el inicio de la actividad le dieron persecución a los ciudadanos que salieron a marchar de forma pacífica.
“habíamos acordado reunirnos a las 2 de la tarde, frente a Iglesia El Calvario, pero la policía y antimotines, comandada por el Comisionado (Ramón) Avellán, nos cortó el camino, por eso nos ubicamos a 3 cuadras de la Parroquia”, dijo una joven autoconvocados, quien también refirió que pese a la represión, el pueblo seguirá en las calles demandando sus derechos.
A las 3 de la tarde, los manifestantes salieron a marchar. A medida que transcurría la caminata, más ciudadanos se sumaban. Sin embargo, la policía orteguista les dio persecución de inicio a fin.
Policía de Ortega lanzan bombas contra manifestantes
Los ánimos se caldearon cuando la caminata llegó a las cercanía del Estadio Roberto Clemente. Un grupo de antimotines bloquearon la pasada y lanzaron bombas de humo en contra de los manifestantes, una de ellas cayó cerca del equipo de Artículo 66, mientras se daba cobertura a la marcha cívica.
Policía orteguista lanza bomba contra manifestantes en marcha en #Masaya. #Artículo66 #DerechoAInformar #SOSNicaragua #Nicaragua #GritoPorNicaragua pic.twitter.com/yku6HvbdxH
— Artículo 66 (@Articulo66Nica) 20 de agosto de 2018
Los autoconvocados tuvieron que replegarse de manera inmediata para no ser heridos. “Daniel no respeta que andamos con niños, que recuerde que las calles son del pueblo, sus seguidores hacen sus marchas y nadie les dice nada, no tenemos miedo, seguiremos luchando por la libertad”, dijo una joven, mientras cargaba a su bebé.
Debido al acoso policial del gobierno, la marcha tomó otra ruta, sin embargo, la cacería no se detuvo. Llegando a las instalaciones de la Cruz Roja, la policía volvió a bloquear la calle, pero según una mujer que iba adelante de la manifestación, el Comisionado Ramón Avellán llegó a un acuerdo de dejar culminar la protesta hasta el atrio de la Iglesia San Miguel. “El Comisionado dijo que dejarán terminar la marcha en San Miguel, que no habrá más asedio y violencia”, dijo la mujer, que omitió su nombre.
Policía de Ortega Incumple promesa de dejar culminar la marcha y da persecución a autoconvocados
Frente a la risa de burla del comisionado Avellán y el lenguaje obsceno de antimotines, los manifestantes siguieron la caminata, coreando “¡El pueblo unido jamás será vencido, de que te vas te vas!”, en alusión a la pareja presidencial. La situación se volvió hostil al llegar al parque San Miguel. Las fuerzas policiales combinadas con turbas de fanáticos pro gobierno siguieron al asecho.
Los orteguistas, abordo de motocicletas y con morteros en mano, dispersaron a los manifestantes azul y blanco. “No andamos morteros ni ningún tipo de armas, nuestra arma es la voz y la bandera de nuestro país”, dijo un anciano mientras intentaba huir del ataque de las hordas pagadas por el oficialismo.
La marcha en apoyo a la Iglesia católica, por la libertad y democracia, culminó tras insultos, gritos, morteros y balas por parte de turbas del gobierno y policías al servicio del régimen.
En medio de la estampida, otros jóvenes autoconvocados fueron perseguidos por un grupo de antimotines, en el sector del Barrio la Reforma en Masaya.
Se desconoce si hubo detenidos, sin embargo hay información que hirieron y golpearon a algunos ciudadanos. Este último dato todavía no ha sido verificado de manera independiente por Artículo 66.
Los ataques de turbas oficialistas y policías también complicaron el trabajo de periodistas nacionales y extranjeros que daban cobertura a la movilización. La tensión provocó que los hombres y mujeres de prensa también tuvieron que salir de la ciudad.