El ciudadano Oswaldo Canizales fue detenido por agentes de la Policía del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, cuando salía de hacer un pago de una licencia de conducir, según el testimonio de una de sus hijas, quien también afirmó que los oficiales los persiguieron, rodearon, lo bajaron a golpes de su motocicleta y lo esposaron a la camioneta de la patrulla policial.
Tras el arresto, los oficiales de la Policía arrastraron a Canizales que iba esposado a la tina patrulla policial, el vehículo avanzaba mientras las rodillas del ciudadano se lastimaban con el asfalto de la carretera. El hombre y su hija, quien grabó la detención y agresiones, les cuestionaba a los agentes el motivo de su detención, ya que, no le mostraban ninguna orden de captura.
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La hija de Canizales persiguió y grabó, con su celular, en todo momento la patrulla policial, mientras gritaba “miren, miren, lo golpearon y se lo llevan sin orden de captura, ya no aguantamos más, es demasiado, se han ensañado con mi familia”.
Detienen a los hombres de la familia Canizales
Canizales, hace tres días, había denunciado públicamente la detención ilegal de su hijo Vidal José Canizales, quien en su momento aseguró que estaba siendo objeto de golpizas dentro de la estación policial de Jinotepe, Carazo. El joven se conoce que está siendo procesado por delitos como: terrorismo, secuestro simple, torturas, lesiones graves y psicológicas en perjuicio de dos trabajadores de la Alcaldía de ese municipio.
Oswaldo Canizales también denunció que otro de sus hijos, Gisson Canizales, está desaparecido. La madre de los jóvenes Aída Hernández explicó, a El Nuevo Diario, que a su hijo lo sacaron de su casa, “la Policía solo dijo que lo iban a investigar y que en 48 horas me lo iban a regresar”. Sin embargo, luego se enteraron que ya había un proceso judicial en contra del joven José Canizales.

Mientras tanto, la crisis en Nicaragua continúa. Los defensores de derechos humanos nacionales e internacionales siguen demandando el cese de la represión y la desarticulación de los grupos paramilitares. Hasta el momento las represalias en contra de los ciudadanos que han protestado en contra del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha dejado más de 2 000 detenciones ilegales, según las cifras del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).