Las autoridades facultativas y de rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN- Managua) están con término vencido y la permanencia en sus cargos estaría al margen de la Ley de Autonomía de las Instituciones de Educación Superior (Ley 89) y del reglamento interno de la misma casa de estudios.
El periodo de la rectora Ramona Rodríguez se terminó el 12 de julio, según el acta de juramentación que fue leída cuando la funcionaria asumió el cargo, el 26 de marzo de 2015 en el Auditorio 12, del Recinto Rubén Darío, de la UNAN-Managua, en sustitución del fallecido rector Elmer Cisneros Moreira, de quien la señora Rodríguez era su vicerrectora.
La fórmula Cisneros-Rodríguez asumió la conducción de la UNAN-Managua el primero de marzo de 2014 y, según la misma Ley 89, el periodo de rectores y vicerrectores es por cuatro años. Cisneros falleció el 28 de febrero de 2015, y desde entonces Ramona Rodríguez se quedó, por ley, en el cargo. El entonces secretario general, Jaime López Lowery pasó a ocupar el cargo de vicerrector general y el decano de la Facultad de Humanidades, Luis Alfredo Lobato, pasó a la secretaria de la universidad.
La rectora Rodríguez y el vicerrector López Lowery estaban en la carrera por reelergirse en las mismas posiciones, en unos comicios que se pintaban sin ningún contrincante y donde el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) controla todos los hilos. Sus aspiraciones fueron interrumpidas por la crisis política que desembocó en la toma del recinto Rubén Darío, por parte de estudiantes, el lunes, siete de mayo. Aunque los atrincherados fueron desalojados a balazos por paramilitares orteguistas el 13 de julio, la UNAN todavía mantiene estancadas las clases y por tanto no hay manera que la rectora Rodríguez y el vicerrector López cumplan sus propósitos.
Según el calendario de elecciones de autoridades universitarias 2018-2022 que estuvo en la página web de la UNAN hasta hace algunas semanas, la convocatoria oficial del proceso se realizó el 4 de mayo. El mismo documento establecía que la inscripción de candidatos a Consejos de Facultad debía realizarse el 21 y 22 de mayo; las elecciones de dichos Consejos de Facultad entre el 28 de mayo y el 08 de junio y la toma de posesión entre el 11 y el 19 de junio.
El mismo documento establecía que la inscripción, elecciones y toma de posesión de las autoridades del rectorado se realizarían entre el 18 de junio y el 06 de julio. De todas estas actividades electorales únicamente logró salir la convocatoria. Los otros puntos no se desarrollaron porque la universidad estaba cerrada.
“Ilegales e ilegítimos”
El profesor Freddy Quezada, académico de la carrera de Comunicación de la UNAN-Managua, recientemente despedido por expresar su apoyo a las movilizaciones ciudadanas de los meses anteriores, opinó a través de su blog que las autoridades académicas y estudiantiles de esta universidad no tienen legalidad por vencimiento de periodo. “Son usurpadoras de funciones, cargos y mandatos”, dijo el docente.
“Nada de lo que dispongan tiene efectos legales ni nadie está obligado a obedecerlas. Pero ni una orden de compras de enchiladas en el “Moscú”, puede hacer esa gente”, ironizó el académico. El “Moscú” es un comedor popular dentro del recinto Rubén Darío.
Quezada también dijo en su escrito que la rectora y demás autoridades de esta casa de estudios tendrán que rendir cuentas, no solo “por violación a la autonomía de la Universidad, sino ante las redes académicas de universidades de la que es miembro y signataria. Si hay algo que celan, como machos alfas, con mucho ardor las universidades latinoamericanas, es su autonomía”, comentó el docente despedido.
Artículo 66 intentó comunicarse con la rectora Rodríguez y con el vicerrector Jaime López, pero ninguno estuvo disponible en sus números de celulares. El que sí respondió el teléfono fue el profesor Roberto Flores, secretario general de la Asociación de Trabajadores Docentes (ATD), de la UNAN-Managua, quien además es miembro del Consejo Universitario de esa casa de estudios.
Ante la pregunta de si la UNAN-Managua estaría sin autoridades legalmente electas, Flores dijo que “no podemos decir que estemos sin autoridades porque la misma Ley de Autonomía faculta al Consejo Universitario, donde se toman las decisiones, que debido a la crisis se dan prórrogas de cada uno. Igual nos pasa a nosotros como gremio”.

El directivo magisterial insistió en que el Consejo Universitario ya había determinado que se extendía la permanencia en el cargo de los rectores y Consejos Facultativos, pero no especificó en qué fecha se realizó dicha sesión ni supo informar sobre el acta donde quedó establecida dicha prórroga.
¿También ilegal como presidenta del CNU?
La rectora de la UNAN-Managua, Ramona Rodríguez fue electa presidenta del Consejo Nacional de Universidades (CNU) el pasado 26 de julio, en sustitución del rector de la Universidad Nacional Agraria (UNA) y asesor presidencial, Telémaco Talavera. El profesor Freddy Quezada asegura que la rectora Rodríguez también ocupa ese cargo ilegalmente.

“La rectora Ramona Rodríguez es doblemente ilegal. Primero por no estar ratificada por un Consejo Universitario debidamente electo en tiempo y forma y segundo no puede ser presidenta del CNU por las mismas razones”, escribió el veterano maestro universitario.
El viejo cuento de la autonomía y el control partidario del FSLN
Jaime López Lowery es, además, el operador político del partido rojinegro en la UNAN-Managua. El funcionario impuso los intereses del oficialismo a las distintas dependencias de la universidad, a través del llamado Consejo de Liderazgo Sandinista (CLS), el cual él mismo coordina.
La UNAN-Managua es la casa de estudios superiores más grande del país. Tiene más de 40 mil estudiantes y está controlada por autoridades y dirigentes estudiantiles obedientes al FSLN. Fuentes ligadas a esta universidad han denunciado que, aunque todavía mantienen como fachada las elecciones para nombrar a los decanos, rectores y dirigentes del Movimiento Estudiantil (UNEN), en la práctica nadie logra dichos cargos si no cuenta con la “bendición del partido (orteguista)”.
Después de permanecer más de dos meses atrincherados en el recinto Rubén Darío, unos 200 estudiantes fueron sacados a punta de metralla por un contingente de paramilitares encapuchados y armados con fusilería de guerra. En su huida, los universitarios se refugiaron en la iglesia Divina Misericordia, vecina a la UNAN.
Gerald Vásquez, en la madrugada recibió un disparo en la cabeza, según el periodista Ismael López quien lo vio morir. Gerald tenía 20 años y estudiaba técnico en construcción en la UNAN, era originario de #Masaya. https://t.co/nqumYqMFgG pic.twitter.com/1bvT5grx9y
— Artículo 66 (@Articulo66Nica) 14 de julio de 2018
En la parroquia los hombres asesinaron a dos estudiantes y recuperaron el control de la universidad para luego entregárselo a las autoridades, dirigidas por la rectora Ramona Rodríguez, quien lejos de condenar el asesinato de sus universitarios, más bien amenazó con empujar juicios contra los que lograron escapar, por supuestos daños a la infraestructura del recinto.