[vc_row][vc_column][vc_column_text]Los obispos de la iglesia católica hicieron un llamado a policías, militares y empleados públicos para atender lo que les indique su conciencia y “no seguir apoyando directa o indirectamente todas estas situaciones desde el gobierno o partido de gobierno(…) y se comprometan a defender la vida, la verdad y la justicia”.
“Les recordamos que a nivel de conciencia nadie está obligado a cumplir una orden que vaya en contra de los diez mandamientos de la ley de Dios, particularmente ´no matarás´”, dice el texto del comunicado de la iglesia.
No son simples testigos de las masacres
Los líderes católicos respondieron a través de un comunicado a las críticas de los voceros del régimen de Daniel Ortega que pretenden que los jerarcas religiosos se callen ante los asesinatos que las fuerzas policiales y paramilitares ejecutan en todo el país.
“Nuestra misión no se reduce a ser mediadores y testigos en la mesa de diálogo, sino que dada la dimensión profética de nuestro ministerio nos hemos visto en la urgencia de asistir a los lugares de conflicto para defender la vida de los indefensos”, dicen los obispos en su mensaje pastoral.
Los líderes católicos, que en los recientemente ha sido blanco de ataques físicos y verbales de parte del Gobierno y sus turbas de choque, lamentaron que “en los últimos días se ha recrudecido la represión y la violencia por parte de los paramilitares pro-gubernamentales hacia las personas que protestan cívicamente”.
“Lamentamos profundamente tanta muerte, dolor y sufrimiento de nuestro pueblo. Heridos, enjuiciados injustamente, amenazados, intimidados y los ultrajes cometidos contra quienes permanecieron en lugares de protesta pacífica”, declararon los líderes católicos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.
Ortega sin voluntad de diálogo
Los jerarcas católicos además informaron a los nicaragüenses “que durante estos meses hemos sido testigos de la falta de voluntad política del gobierno para dialogar sinceramente y buscar procesos reales que nos encaminen hacia una verdadera democracia, negándose reiteradamente a abordar las temáticas centrales de la agenda de democratización e incumpliendo las recomendaciones de la CIDH, especialmente el desmantelamiento urgente de los elementos armados progubernamentales”, advirtieron los obispos católicos.
En su carta pastoral, los obispos de la Iglesia Católica calificaron de “condenables jurídica y moralmente los ataques perpetrados por la Policía Nacional, por grupos paramilitares pro-gubernamentales y turbas azuzadas para agredir y sembrar terror al pueblo”.
El mensaje católico también invita a los fieles a sumarse a un día de ayuno, programado para el 20 de julio, como “acto de desagravio por las profanaciones realizadas en estos últimos meses”. Para esa misma fecha, también invitaron a rezar la oración de exorcismo a San Miguel Arcáncel.

El pasado lunes, nueve de julio, los obispos católicos Leopoldo Brenes y Silvio Báez, el Nuncio Apostólico, Stanislaw Waldemar Sommertag y varios sacerdotes fueron ofendidos y golpeados por un turba orteguista en Diriamba, mientras otro grupo saqueó y profanó la iglesia de Jinotepe.
Texto íntegro del mensaje pastoral
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