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El Instituto Internacional de Raza, Igualdad y Derechos Humanos organizó un conversatorio en el que se habló sobre la crisis que vive Nicaragua, por la actuación del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en los últimos 11 años, el cual se desenmascaró, completamente, después que se desataron las protestas el pasado 18 de abril.
Los panelistas que contribuyeron a formar el panorama general del nacimiento de esta crisis, que explotó en abril, son las directoras de: el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), Marcia Aguiluz, directora de Amnistía Internacional, Erika Guevara, y el secretario general de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrao, además, del moderador y director del Instituto Internacional, Carlos Quesada.
Los expertos en la defensa de derechos humanos acodaron, en sus intervenciones, que en Nicaragua hay una grave crisis de violación a los derechos humanos de los nicaragüenses, especificando que esto empezó mucho antes de que explotaran las protestas de abril, ya que, señalaron acciones de Daniel Ortega que mostraban la falta de institucionalidad en la que se venía sumergiendo Nicaragua desde el pacto del expresidente Arnoldo Alemán y el Frente Sandinista.
La directora el Cejil, respecto a la falta de institucionalidad, justicia y respeto los derechos humanos, afirmó que el contexto que vive Nicaragua desde hace muchos años es uno en el que “el pueblo simplemente no tiene autoridades a las que pueda acudir para acceder a la justicia”, lo cual es “bastante grave”.
La representante de Amnistía Internacional puntualizó en la “gravedad” de la crisis de Nicaragua. Guevara explicó que todos los hallazgos son “preocupantes” por: la política sistemática de represión violenta, las ejecuciones extrajudiciales, las gravísimas violaciones a los derechos humanos, la falta de protección para los ciudadanos, la desaparición de pruebas que hay para vincular a la Policía, las acciones para confundir la responsabilidad del Estado frente al derecho internacional, el discurso gubernamental que incita a la violencia y el evidente uso excesivo de la fuerza de las fuerzas policiales, además, de los indicios suficientes de que se está ordenando disparar a matar a la población nicaraguense.
Los expertos en derechos humanos también hicieron referencia a las recomendaciones extendidas por la CIDH. Paulo Abrao explicó que en los próximos días presentaran el informe final de la investigación que realizaron durante su visita en Nicaragua.
Los panelistas instaron al Estado de Nicaragua a detener las violaciones a los derechos humanos y adoptar las 15 recomendaciones de la CIDH. Uno de los puntos de la Comisión indica la necesidad de la creación de un grupo independiente de expertos a nivel internacional que investiguen los crímenes cometidos en estos meses de crisis en Nicaragua.
El análisis de los expertos en derecho también fue acogido por la directora del Cenidh, quien aseguró que la Comisión tiene un gran trabajo por hacer, ya que los nicaraguenses tienen grandes expectativas en las investigaciones que se realizarán en el país, por el grupo de expertos que ya se están conformando y que próximamente se espera que empiecen las labores investigativas.
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