[vc_row][vc_column][vc_column_text]La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en su informe preliminar sobre su visita de trabajo realizada en Nicaragua, efectuada del 17 al 21 de mayo, señalaron que las afectaciones a los derechos de los nicaragüenses fueron “graves”.
La CIDH especificó, en su informe preliminar, un registro de 76 personas asesinadas, durante el desarrollo del mes de protestas, datos que aseguraron fueron proporcionados por el Estado de Nicaragua, 868 heridos y 438 detenidos arbitrariamente, de los cuales, únicamente, 3, según la CIDH, continúan privados de la libertad por llevar procesos judiciales.
Ante el centenar de denuncias recibidas por la CIDH, recogidas en cinco días, el organismo defensor de los derechos humanos “condenó enfáticamente las muertes, agresiones y detenciones arbitrarias de las y los estudiantes, manifestantes, periodistas y otros ciudadanos que se han registrado en el país a raíz de las protestas”.
El equipo de trabajo de la CIDH urgió al Estado de Nicaragua a “cesar de inmediato la represión de la protesta social”, además, de la “adopción de medidas” que les garanticen a los nicaragüenses ejercer sus derechos de; “libertad de expresión, reunión pacífica y participación política”.
Las recomendaciones de la CIDH al Estado de Nicaragua se reunieron en 15 puntos; cese inmediato de la represión y detenciones arbitrarias a manifestantes, respeto y garantías para el ejercicio de los derechos de los nicaragüenses, creación de un mecanismo de investigación internacional sobre los hechos de violencia ocurridos durante las protestas, garantizar la vida y seguridad de todas las personas que se manifiestan y ejercen sus derechos, ofrecer garantías efectivas para la protección de las personas que brindaron testimonio a la CIDH y abstenerse de tomar o permitir que se tomen represalias en su contra.
Asimismo, le indicaron al Gobierno de Daniel Ortega la necesidad de la investigación y juzgamiento de los responsables de los actos de violencia, asegurar que los operativos de seguridad sean ejecutados bajo los protocolos internacionales relativos al uso de la fuerza de los agentes del orden, desmantelar grupos parapoliciales y adoptar medidas para impedir que sigan operando grupos de terceros armados que atacan y hostigan a la sociedad civil.
La CIDH también se mostró preocupada por la libertad de expresión por lo que recomendó al Estado a garantizar el respeto de la independencia de los medios de comunicación, además, de solicitarle que se abstenga de aplicar censura o condicionamiento estatal que pueda significar censura para la libertad de expresión e información.
Los comisionados, en la recomendación 10, exhortaron al Gobierno de Daniel Ortega para que se “abstenga” de calificar a los manifestantes, defensores y periodistas o la utilización de sus medios de comunicación para hacer campañas públicas que “puedan incentivar a la violencia contra las personas por razón de sus opiniones”.
El equipo de trabajo de la CIDH también le aconsejó al Estado realizar “registros más específicos” sobre las atenciones que se le brindaron y se le sigue brindando a los ciudadanos que participan de las protestas. De igual forma, enfatizaron la urgencia de investigar los casos en los que se negó atención medica en los hospitales.
Sobre los compromisos que Nicaragua tiene a nivel internacional le recomendaron al Estado mantenerse abierto al escrutinio internacional, ratificar todos los instrumentos de derechos humanos aún pendientes, además, del compromiso al seguimiento junto a la CIDH para la verificación de la implementación de todas las recomendaciones emitidas por el equipo de trabajo de la CIDH.
Noticia en Desarrollo
Informe preliminar de la CIDH
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]