[vc_row][vc_column][vc_column_text]La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) emitió un comunicado en el que expresan su preocupación por la “agravada” situación que viven los medios de comunicación nicaragüense que son independientes al Gobierno de Daniel Ortega, ya que en este período de protestas han sido víctimas de represión y censura.
Durante los siete días de protestas contra el régimen de Daniel Ortega, una de las manifestaciones más intensas de Nicaragua en los últimos veinte años, periodistas de medios independientes resultaron lesionados, abusados, robados y censurados.
La expresión más clara de la censura se dio en Nicaragua con la muerte del periodista de Bluefields, Ángel Gahona, quien fue asesinado de un disparo en la cabeza. Además, sus familiares denunciaron persecución gubernamental, pues aseguran que entraron a requisar su casa cuando se encontraban en el cementerio enterrando el cuerpo del periodista.
Canales de televisión como 100% Noticias, Canal 12, Canal 51 de la Iglesia Católica fueron sacados del aire por Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), sin ser notificados del porqué de la medida represiva.
Medios de comunicación escritos como el Diario La Prensa sufrieron el robo de una cámara fotográfica que portaba el fotoperiodista Uriel Molina, acto del que acusan a la Juventud Sandinista. Asimismo, periodistas del medio culparon a la Policía Nacional de golpearlos mientras realizaban la cobertura a las protestas que se intensificaron gracias al actuar policial. La Prensa también denunció en sus redes sociales el ataque cibernético a su sitio web.
La revista Confidencial, al mismo tiempo que La Prensa, sufrió ataque cibernético, del cual aseguran que no fue una falla de los servidores sino un ataque, puesto que sus informáticos trabajaron el ataque de fuerza bruta.
En el departamento de León la Radio Darío fue incendiada mientras todos los comunicadores se encontraban dentro, situación que fue lamentada y denunciada por el director del medio quien aseguró que este atentado fue gubernamental, ya que estos mantenían informada a la población de la crisis social que vive Nicaragua.
Artículo66 también sufrió represión policial ya que el camarógrafo Álvaro Silva recibió un balazo de goma en el pecho, pese a que los agentes claramente pudieron ver que era un grupo de periodistas los que se encontraban grabando. Asimismo, el director de este medio, Álvaro Navarro, fue detenido durante 20 minutos en la tina de una patrulla policial, únicamente, por estar transmitiendo desde su celular el enfrentamiento entre policías y ciudadanos en el sector de la Universidad Nacional de Ingeniería.
Toda esa represión contra más de una docena de periodistas que, únicamente, ejercían su labor es la que ha seguido muy de cerca la SIP, por ello en su comunicado resaltan que “continúa la censura contra la prensa de Nicaragua”, ya que este organismo internacional ha dado registrado a la crisis que viven los medios de comunicación desde que el Gobierno de Daniel Ortega asumió el poder en el 2007.
La SID lamentó la crisis por la que pasan los medios de comunicación y sumó a las denuncias actuales todos los registros que se han realizado a nivel internacional sobre la situación de la prensa nicaragüense. La información presentada por la SID recoge “la cultura oficial del secreto que frena la entrega de información a los medios, la ausencia de las conferencias de prensa por parte del Presidente, así como el uso indiscriminatorio de las licencias y frecuencias de operación y de la publicidad estatal”.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]