[vc_row][vc_column][vc_column_text]El Centro Nicaragüense de Escritores presentó la edición n.° 16 de la revista literaria El Hilo Azul, dedica al sacerdote y escritor Azarías H. Pallais y al escritor Ulises Juárez Polanco. Los panelistas fueron monseñor Silvio Báez, el teólogo y educador José Argüello Lacayo y el escritor Sergio Ramírez Mercado, premio Cervantes 2017.
Al evento, que se realizó este 13 de diciembre en el auditorio de Hispamer, asistieron escritores y poetas, como el padre Ernesto Cardenal y Carlos Tünnermann.
Un hombre adelantado a su tiempo
Hablar del padre Pallais es hablar de un sacerdote adelantado a su tiempo, con una sensibilidad y un amor a los pobres que encarna la misión de un cristiano. De esta manera, monseñor Báez empezó a describir al cura andariego.
«Lo que destaca del Padre Pallais es que se adelanta a su historia. Es un sacerdote que vive intuiciones que luego la Iglesia va a asumir después del Concilio Vaticano II», afirmó Báez.
El padre Pallais nació en León en 1884. Perteneció al grupo de vanguardistas y es parte del grupo Los Tres Grandes, junto a Salomón de la Selva y Alfonso Cortés.
Crítico con todos los poderosos
El escritor y teólogo José Argüello destacó lo chocante que era para el poder la imagen de Azarías Pallais, a tal punto que llegó a criticar a Somoza y a la alta jerarquía de la Iglesia católica.
«Fue un incomprendido en aquella época. Él chocaba con todos los cánones establecidos. Era un hombre muy genuino, sufrió marginación, a tal punto que en los años 30 los gobiernos liberales lo acusaron de contrabandista. Lo acusaron judicialmente. Para que vean que este tipo de cosas no son nuevas en Nicaragua», aseguró Argüello.

Argüello contó que, por desafiar al obispo de León, fue ‘castigado’ al ser enviado como párroco a puerto Corinto, un lugar remoto y olvidado en esa época. Lejos de sentirse desdichado y maltratado, Pallais se entregó al trabajo por el puerto y reanimó la iglesia de Corinto, El Realejo y El Viejo.
En el libro Un pobre de Jesús, Argüello cuenta historias sobre el trabajo apostólico del padre Pallais cuando fue párroco de Corinto. Se le podía ver aconsejando a prostitutas y borrachitos, celebrando misa para los estibadores del puerto, dando dinero a los más pobres y defendiendo a los pequeños ladronzuelos que robaban para poder comer. En Corinto, todavía se le recuerda con cariño y se le considera un santo.
Advertencia a los obispos
El obispo Báez señaló que al padre Pallais no lo pudieron vincular con el poder porque criticaba a todos por igual. Báez se refirió a una advertencia que Pallais dio a los obispos de su época sobre el peligro de coquetear con el poder.
«La alerta que da a los obispos, con la tentación de coquetear con el poder y considerar su ministerio pastoral y de servicio como un poder más: “Cuidado con el peligro de andar creyendo en lobos no lobos. El lobo siempre es lobo, y los colmillos del lobo son siempre los colmillos del lobo”», concluyó el obispo auxiliar de Managua, uno de los pocos líderes católicos que ha mantenido una postura firme contra el régimen de Daniel Ortega y en defensa de los más pobres que sufren a causa de la represión gubernamental.

De acuerdo con los organizadores de la revista El Hilo Azul, en Nicaragua, es un mérito realizar 16 publicaciones.
Durante la ceremonia, Carlos Tünnermann destacó el otorgamiento del Premio Cervantes 2017 al escritor nicaragüense Sergio Ramírez Mercado.
«Me atrevo a afirmar que El Hilo Azul es la única revista impresa en Hispanoamérica cuya dirección está a cargo de un premio Cervantes como Sergio Ramírez», aseveró el intelectual.

El padre Pallais murió en 1954. Iba en tren para Corinto cuando sufrió un ataque de apendicitis. Fue sepultado en la parroquia Santo Tomás Apóstol, de Corinto, donde vivió y sirvió con la pobreza característica de los franciscanos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]