[vc_row][vc_column][vc_column_text]Con pancartas y mantas en mano, centenares de mujeres de Nicaragua salieron a marchar para exigir un ¡Basta ya a la violencia! Al ritmo de tambores y bajo una misma voz, las participantes de la movilización gritaban: “ni una más, ni una más, ni una sola muerte más” durante su recorrido que inició en el colegio Teresiano, en Managua, y que culminó en las cercanías del centro comercial Metrocentro, debido al bloqueo policial que impidió a las mujeres llegar hasta Plaza El Sol.
Las mujeres, en el Día Internacional de la No Violencia, demandaron al Gobierno de Nicaragua que respete sus derechos y que también deje de ocultar y ser cómplice de los atropellos que cometen las instituciones del orden público. Vestidas de rojo, en alusión a la sangre derramada por los asesinatos de mujeres y niños, las asistentes, nuevamente, elevaron su voz para decir no a la misoginia.
Represión policial
Mientras las mujeres seguían su marcha, se encontraron con la represión policial. A dos cuadras del Centro Comercial Metrocentro un cerco metálico impidió que la marcha llegará a su punto final. Los efectivos de las fuerzas antidisturbios rodeaban el lugar, con sus armas y escudos en manos, para imposibilitar que las participantes penetraran la barrera. Todos los intentos por avanzar fueron en vano.
Pero el bloqueo no solo se vivió en Managua. Mirna Blandón, del Movimiento Autónomo de Mujeres, denunció la represión vivida en Masaya, Matagalpa y Chinandega. La activista detalló que los autobuses que venían provenientes de esos municipios fueron retenidos por la Policía Nacional y luego enviados al depósito municipal. Blandón acusó al Gobierno de Nicaragua de “limitar el derecho de movilización de los nicaragüenses”.
Por su parte, Fátima Miñón, representante de la Alianza de Centros de Mujeres, declaró que la Policía también quiso obstaculizar los tres buses que traían a miembros del Movimiento de Mujeres de Chinandega. Especificó que los vehículos fueron retenidos en la salida del municipio y los custodiaron hasta el depósito vehicular con el propósito de impedir que llegaran a Managua. Para Miñón, este tipo de acciones son ejecutadas porque a estos grupos de mujeres “son los únicos movimientos que no han podido callar” y aseguró que seguirán denunciando todos los hechos de violencia que vive el país.
Para Dora María Téllez, del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), esos hechos son solo un “acto de cobardía del régimen de Ortega” y demuestran el “temor” que le tiene el Gobierno a la manifestación popular.
Víctimas de violencia
En la marcha, las mujeres, algunas acompañadas por sus hijos o familiares, sostenían pancartas con los nombres de las víctimas de violencia de género de este año. La organización Católicas por el Derecho a Decidir contabiliza 48 femicidios y 5 asesinatos en lo que va de 2017.
Uno de los casos que resaltó en medio del recorrido fue el de los dos menores, de la Cruz de Río Grande, que según denuncias de su madre el Ejército de Nicaragua los asesinó, mensaje que se leía en la pancarta que sostenía con fuerza Elea Valle bajo los fuertes rayos de sol que penetraban su cuerpo y su paso durante la movilización realizada en Managua. Los familiares de las víctimas reclamaron al Gobierno de Nicaragua que haga justicia para esos inocentes que perdieron la vida a manos de oficiales, que, se su supone, están al servicio de la sociedad nicaragüense.
Margine Esquivel, de dieciocho años, también acompañó la movilización para recordar a la administración de Ortega que sigue esperando justicia por la muerte de su hija de quince meses, quien falleció por un balazo propinado por agentes de la Policía Nacional durante un operativo de captura en contra su esposo. Los hechos ocurrieron en la madrugada del 5 de febrero en El Tuma-La Dalia. Hasta ahora, Margine continúa esperando una respuesta oficial por el asesinato de su bebé.
Otra de las mujeres que este año se sumó a las cifras víctimas de violencia de género fue Claudia Pérez. Con su muerte, sus tres niños de 10, 6 y 4 años quedaron en la orfandad. Los hijos de Claudia participaron en la marcha en compañía de su abuela Mirna Rocha, quien al recordar lo sucedido, llora de indignación e impotencia ante la falta de justicia. Claudia fue asesinada por exsuegra a inicios de abril de este año.

No solo matar es violencia hacia la mujeres
Las jóvenes que participaron de la movilización exigieron mediante sus pancartas que se les deje de acosar en las vías y en los centros de trabajo, porque esto también violenta la integridad y los derechos de las mujeres.
Igualmente, a través de sus carteles, demandaron a la sociedad que respete la decisión de las mujeres de ser o no ser madres, ya que es su cuerpo y son las únicas que deben decidir si quieren ejercer la maternidad.
Mujeres marcharon en sus municipios
Cabe mencionar que las mujeres de Masaya, Chinandega y Matagalpa, a las que la Policía les impidió llegar hasta Managua para participar de la marcha nacional, se movilizaron en sus municipios demandando el respeto de los derechos de los nicaragüenses. Las representantes de organizaciones feministas celebraron que las acciones represivas de la Policía Nacional no surtieron efecto.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_images_carousel images=”1752,1753,1755,1756,1757,1758,1759,1760,1761,1762,1765,1766″ img_size=”large” autoplay=”yes” title=”Organizaciones marchan para exponer las arbitrariedades que comenten los hombres y las instituciones gubernamentales en ocasión del 25 de noviembre, día que se conmemora “la no violencia hacia la mujer“.”][/vc_column][/vc_row]