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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), mediante un comunicado publicado esta semana, invitó a los Estados miembros a adoptar medidas inmediatas para respetar y garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, tras escuchar a las organizaciones de la sociedad civil en las audiencias temáticas de 2011-2015, a propósito del 165 periodo de sesiones que se lleva a cabo en Montevideo, Uruguay.
La CIDH expuso la situación de violencia sexual que viven las niñas, bajo la premisa, de que hay un aumento en este tipo de problemática en América Latina y el Caribe. Los participantes en la audiencia saludaron este pronunciamiento que, en materia de derechos humanos, es considerado sin precedentes.
Estadísticas de Nicaragua en audiencia
Alex Méndez, representante del Grupo de Información en Reproducción Elegida de México, detalló durante la audiencia que, “en Nicaragua el número de embarazadas entre 10 y 14 años aumentaron el 47% en nueve años”.
Méndez insistió en que la violencia sexual “significa para las niñas de los diferentes Estados un evento traumático… (que) las deja con más riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual” señaló el defensor de derechos humanos.
Por otra parte, comentó que la maternidad forzada a la que son sometidas las niñas deja afectaciones importantes. “Conlleva a depresiones que terminan en muertes por suicidio, que representa la segunda causa de muerte materna en las edades antes mencionadas”, expuso Méndez.
Nicaragua “muy mal”

La doctora Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), dijo que Nicaragua está “muy mal, muy mal” en materia de derechos humanos. Núñez aseguró que, “no existen leyes adecuadas, ni una política de estado que busque proteger los derechos de las niñas y, prácticamente, para el gobierno solo sirven de propaganda, en sus empeños por tratar de proyectar una buena imagen”, criticó la defensora de los derechos humanos.

Igualmente opinó el abogado Álvaro Leiva, secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), quien considera que hay “un estado muy pasivo y muy indiferente, en referencia a temas de protección de la niñez nicaragüense”. Leiva insistió en que “no es un Estado coherente entre lo que dice y lo que practica, en el sentido de que, no garantiza políticas públicas que protejan a los niños, niñas y adolescentes”.
Nicaragua no asistió a estas audiencias. Tampoco lo ha hecho en sesiones anteriores donde el país ha sido señalado de violar derechos humanos de campesinos, mujeres, indígenas, periodistas o partidos políticos.
En la audiencia realizada en Uruguay, el representante de la organización mexicana Grupo de Información en Reproducción Elegida también hizo referencia a que “los Estados son cómplices de estas situaciones que viven las niñas por obligarlas a parir… Es una epidemia de embarazos no deseados y una maternidad forzada” en niñas que ven sus metas truncadas, todo por la violencia sexual, explicó el defensor de derechos humanos.
Cambios necesarios
Los especialistas en derechos humanos Núñez y Leiva, concuerdan en que el estado de Nicaragua debe de generar cambios en las políticas de protección, prevención y denuncia oportuna, en materia de violencia sexual y reproductiva, en coherencia con la preocupación expuesta por la comunidad internacional.
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