México llamó a consultas a su embajador en Nicaragua, Gustavo Alonso Cabrera, tras la realización de las cuestionadas elecciones de Daniel Ortega, con lo cual se garantiza la imposición en el poder del actual mandatario por cuarto periodo consecutivo.
La decisión del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador la dio a conocer el 13 de noviembre el portal de noticias Proceso. «La embajadora de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luz Elena Baños, explicó que México ya trasladó a Nicaragua su preocupación sobre el proceso electoral», explicó el medio de comunicación.
La diplomática mexicana señaló a la OEA que lo que hizo que el país azteca tomara la medida fue porque el régimen Ortega-Murillo coarta la libertad de expresión y la participación política de sus ciudadanos.
Noticia relacionada: Cancillería de Nicaragua se abalanzó contra embajador de México por retuitear declaraciones de Sergio Ramírez
En cuanto a la situación que vive Nicaragua y a la condena de los países miembros de la OEA, por considerar que las elecciones en Nicaragua fueron ilegítimas, el portal Proceso citó los argumentos de la representante mexicana para defender la abstención de su gobierno.
«Solo el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas goza de tales atribuciones y siempre que determinada situación ponga en peligro la paz y la seguridad internacionales», mencionó.
«Tampoco podríamos reconocer que la OEA goce de facultades implícitas o residuales, es decir, atribuciones que no estén expresamente previstas en las obligaciones que hayamos asumido en forma soberana» refrió.
Noticia relacionada: Migrantes entre ellos nicaragüenses salen en caravana hacia capital de México
El viernes ,12 de noviembre, la Organización de Estados Americanos (OEA) clausuró su 51 Asamblea General con una condena a las elecciones en Nicaragua, en las que se impuso el presidente Daniel Ortega, y llamados a la renovación de ese organismo como el principal foro político del continente.
25 países votaron a favor de la resolución, frente a siete abstenciones. El país mexicano fue uno de los que se abstuvo y de votar a favor o en contra, pese a haber denuncias por parte de la comunidad internacional y sectores de oposición que Ortega fabricó elecciones para seguir en el poder.