La jueza María Esther Altamirano Manzanares, del Juzgado Primero Especializado en Violencia de Matagalpa, condenó a cadena perpetua a Pedro José Zamora García, de 54 años, por asesinar a su pareja Maritza Castro, de 42 años.
El 31 de marzo de este año, el cuerpo de la víctima fue encontrada en el fondo de una letrina de su vivienda tras ser reportada por sus familiares como desaparecida la noche del 8 de marzo.
El crimen ocurrió en la comunidad El Cortijo, perteneciente al municipio de Rancho Grande, de Matagalpa; lugar donde Castro vivía con su agresor y sus dos hijas.
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Se conoció que el femicida abusaba de las dos hijas de Maritza. Con una de ellas tenía dos hijos y a la menor de 13 años también la violó.
Tras el femicidio cometido por Pedro Zamora en perjuicio de Maritza Castro, la jueza María Esther Altamirano alegó que el victimario actúo con misoginia por la «cruel violencia» con la que ejecutó el crimen.
Asimismo, la judicial durante la lectura de sentencia manifestó que, «es evidente ese esquema familiar patriarcal acentuado en el que estaba inmersa la víctima Maritza Castro, subordinada a los mandatos del acusado quien sostenía a la vez relaciones maritales con la hija mayor de la víctima e igualmente sostuvo relaciones íntimas con la hija menor de la víctima, normalizado este modo de vida por las víctimas mujeres, a quienes el acusado evidentemente violentaba con esta forma de vida, teniéndolas a las tres como pareja».
Los delitos de Pedro Zamora contra más mujeres
Pedro Zamora pasará el resto de sus días en prisión, ya que tiene otra acusación pendiente en su contra en el Juzgado Especializado en Violencia de Matagalpa por violación en menor de 14 años, en perjuicio de la mayor de sus hijastras, quien ahora tiene 20 años.
Anteriormente, el acusado fue condenado a 20 años de prisión por un juez en Jinotega, debido a que Zamora admitió haber violado a la hija menor de su pareja y se le sumó un año más de prisión por lesiones psicológicas hacia la fémina.