EEUU y la Unión Europea (UE), junto a casi una veintena de países, instaron este miércoles a que se reanuden “urgentemente” las conversaciones en México entre la oposición y el Gobierno venezolano, suspendidas el pasadooctubre.
En un comunicado conjunto, divulgado por el Departamento de Estado de EEUU, las partes “reafirmaron su compromiso para una solución negociada liderada por Venezuela para restaurar la democracia”.
En este sentido, la nota remarcó “la importancia de reanudar urgentemente en México las negociaciones”, a la vez que apuntó que tienen que ser llevadas a cabo “de buena fe”.
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El objetivo, agregó, debería ser “llegar a un entendimiento común de las condiciones necesarias para posibilitar unas elecciones legislativas y presidenciales creíbles, inclusivas y transparentes lo antes posible -no más de 2024-.
De producirse “avances considerables” en estas negociaciones, los países reunidos subrayaron “su voluntad de revisar las políticas de sanciones”.
Sobre el país caribeño pesan varias sanciones impuestas por EEUU, la UE y otros países que rechazan las presuntas violaciones del Gobierno de Nicolás Maduro a los derechos humanos.
Además de Estados Unidos y la UE, los participantes en la descrita como Reunión de Coordinación de Alto Nivel fueron: Alemania, Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Francia, Italia, Japón, Nueva Zelanda, Panamá, Paraguay, Portugal, Suecia, el Reino Unido y la República Dominicana.
Recientemente Nicolás Maduro volvió a amenazar con enviar a prisión al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, al afirmar que “la justicia va a llegar”. “Títere ladrón, te sale Tocorón”, cantó el dictador e hizo cantar a los chavistas que lo acompañaban, haciendo referencia a una conocida cárcel venezolana.
“La justicia justa y constitucional a veces tarda, pero de que va a llegar, llegará, tengan la seguridad de que aquí va a haber justicia”, manifestó el dictador venezolano durante la marcha de la lealtad, convocada por el chavismo y que recorrió parte de Caracas y terminó frente al palacio presidencial de Miraflores.