La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha elevado a 147 el número de nicaragüenses encarcelados por razones políticas, de los cuales 24 son mujeres, según la más reciente actualización de la lista de reos de conciencia presentada por el Mecanismo para el Reconocimiento de las Personas Presas Políticas.
La organización independiente, que se encarga de monitorear el número de presos por razones políticas y su condición en las cárceles del régimen nicaragüense, señala en su informe, actualizado al 30 de junio del presente año, que hasta esa fecha, Ortega había ejecutado dos nuevos encarcelamientos por razones de conciencia.
Hasta el 30 de mayo del mismo año eran 131 los nicaragüenses en condición de presos políticos. Ahora son 147, entre los que se cuentan 137 privados de libertad después de las protestas sociales de 2018 y 10 antes de esos acontecimientos.
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En informe detalla que, entre el primero y el 30 de junio se registraron dos nuevas detenciones y además se sumaron a la lista cinco casos de personas que ya estaban detenidas, pero que aún no estaban reconocidas como tales. Se registró una excarcelación.
No obstante, el Mecanismo advierte que el número de reos de conciencia puede ser mayor, sin embargo, «existe un subregistro del número total de personas encarceladas por motivos políticos en Nicaragua debido a la falta de acceso a la información pública y como consecuencia del ambiente de represión y amenazas derivadas del estado policial que prevalece en el país».
En ese sentido, denuncia que «la represión estatal también está dirigida a los familiares de los presos políticos, a los defensores y defensoras de derechos humanos, y a los espacios de activismo y denuncia de violaciones a los derechos humanos».
El Mecanismo incluyó en su informe la denuncia de un notable aumento de denuncias de «amenazas y hostigamiento a la población» en Nicaragua, además de la «preocupante situación en Costa Rica sobre la posible desprotección de nicaragüenses deportados».
Asimismo, enfatiza en las «deplorables condiciones carcelarias y malos tratos a las personas presas políticas y a sus familiares».
Crueldad con adultos mayores y mujeres
De acuerdo con el seguimiento que lleva el Mecanismo, de las personas encarceladas por motivaciones políticas, 24 de ellas son adultas mayores y otras 24 son mujeres. En el caso de los ancianos, padecen enfermedades crónicas que se agravan cada vez más.
«Sus vidas están en peligro. Nueve personas presas políticas cumplen 10 años de estar injustamente detenidas bajo condiciones inhumanas, sin el respeto a sus derechos humanos», denuncia el organismo.
La crueldad y actitud inhumana de la dictadura al mantener en régimen carcelarios a estos adultos mayores ha provocado que se le agraven dolencias como «hipertensión, diabetes, párkinson, alergias» y otras enfermedades que no son atendidas adecuadamente.
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Mientras que, según información conocida por el Mecanismo, en el caso de las mujeres, al menos una está en «confinamiento en
solitario y al menos 10 mujeres en celdas aisladas».
Igualmente, se incluye en el reporte mensual que hasta la fecha, al menos 100 personas están sometidas a «las visitas de control y hostigamiento» y el número de las que están obligadas a «firmas periódicas» ha aumentado.
El Mecanismo también ha denunciado que las condiciones de salud en general son «deplorables». Los reos políticos presentan enfermedades crónicas como insuficiencia renal, gastritis, diabetes, hipertensión y cegueras que no reciben tratamiento adecuado.
A eso se suma«la falta de profesionalismo y la negligencia del personal penitenciario contribuyen al deterioro de la salud mental y emocional de los detenidos», indica el reporte.
