El Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) aprobó un recurso de exhibición personal a favor de la presa política Adela Espinoza, sin embargo, un día después los magistrados de la Sala Penal Dos del TAM cancelaron dicho auto donde se admitía el recurso que permitiría a los familiares de la detenida conocer su estado físico.
Este proceso fue tramitado por Valeska Espinoza, hermana de la detenida, y admitido el pasado 23 de agosto. En él los magistrados ordenaban a la juez Eugenia Emperatriz Caldera interponer el recurso contra la comisionada mayor Telma Isabel Collado, jefa del Distrito III de Managua, donde estuvo encarcelada inicialmente la comunicadora «o a cualquier autoridad o funcionario a cuya orden se encuentre el detenido» citaba el escrito, puesto que Espinoza fue trasladada al sistema penitenciario de mujeres La Esperanza.
A diez días de su detención y después de un cateo realizado en la casa de la exalumna de la Universidad Centroamericana, sus familiares aún desconocen los delitos por los que se le está procesando y solo lograron verla en una ocasión en la estación del Distrito III de la Policía, sin que se les permitiera comunicación o contacto.
Sus familiares continúan buscando las vías legales para que les permitan conocer las condiciones en las que se encuentra la joven madre, a la que separaron de sus dos hijos.
El Director de la Defensoría Nicaragüense de los Derechos Humanos, Pablo Cuevas, aclara que esta decisión es una vulneración a los derechos constitucionales. «Esa revocación es nula de toda nulidad. Es un abuso de autoridad y funciones, es evidente que fue beneficiada con el “ha lugar” a la exhibición. La norma no contempla la anulación de lo resuelto por el TAM». «En Nicaragua las sentencias se definen en El Carmen (casa de Daniel Ortega y Rosario Murillo) y eso es lo que pasó en este caso», denunció el abogado.
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Dos activistas en las mimas condiciones
En el caso de las otras dos activistas detenidas en el mismo periodo de capturas en el que fue encarcelada Adela, no se conoce detalles. Estas, al igual que Espinoza, fueron llevadas a las celdas de La Esperanza y aún se desconocen los delitos por los que continúan encerradas.
La justicia de Ortega mantiene apresados a más de 80 personas. En un alto porcentaje de los casos no se publican los delitos y se realizan los juicios sin la representación de un abogado de confianza.