Al 31 de marzo de 2023 se contabilizan 36 personas presas políticas, cautivas en las diferentes cárceles del régimen de Daniel Ortega, así lo informó el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas de Nicaragua.
Del total de opositores encarcelados, 26 fueron secuestrados en el contexto de las protestas sociales del 2018, mientras que los otros 10 están detenidos previo a la rebelión cívica de abril.
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El Mecanismo explicó que en el mes anterior se contabilizaban 37 reos políticos, de esos fueron liberados cuatro, pero se agregaron tres personas a la lista, para llegar al total de 36 secuestrados por la dictadura orteguista.
De la lista de prisioneros políticos de Nicaragua se contabiliza solo una mujer, detenida en el Sistema Penitenciario de Mujeres, conocido como La Esperanza, en Tipitapa.
Actualmente cuatro opositores se encuentran en área de máxima seguridad y uno en celda de castigo. El Mecanismo también refiere que nueve de 10 opositores estuvieron previamente en celdas de máxima seguridad.
En cuanto al rango de edad de los presos políticos, se señaló que hay un total de cuatro adultos mayores, de los cuales dos están presos desde antes de la rebelión del 2018.
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Todos los actuales presos políticos se encuentran recluidos en los diferentes sistemas penitenciarios del país, a excepción de uno que está hospitalizado y con custodia policial.
Por su parte, la campaña Sé Humanos recordó que las causas de la detención de los opositores se debe a que «piensan diferente» a la política dictatorial del gobierno de Daniel Ortega, por lo que llama a alzar la voz «por todas las personas presas políticas en Nicaragua».
El pasado nueve de febrero, el Gobierno de Nicaragua excarceló y desterró a 222 exreos políticos, sin embargo ha incrementado su represión en contra de opositores, activistas y sacerdotes católicos.
La mañana del martes, cuatro de abril, la Policía secuestró al líder juvenil Jasson Salazar; de ser procesado el joven de 26 años, engrosaría la lista de secuestrados políticos en Nicaragua.
