Como parte de las actividades conmemorativas del quinto aniversario de la Rebelión Cívica de Abril, se han organizado una serie de eventos en diversos países. En Chicago, Estados Unidos, se realizará una misa en memoria de los asesinados por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El acto religiosos se realizará en la Iglesia Santa María del Lago el próximo 30 de abril a las 12:00 pm, horario del este de los Estados Unidos. La eucaristía será presidida por el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez.
La comunidad exiliada nicaragüense del Medio Oeste de EEUU de los Estados de Wisconsin, Illinois, Indiana, Michigan han circulado la invitación para conmemorar el levantamiento del pueblo contra la dictadura Ortega Murillo.
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«Porque el Espíritu de abril no ha muerto y el clamor de justicia, verdad y democracia sigue vivo», dijo a Artículo 66 el excarcelado político y exiliado Ulises Rivas Pérez, miembro del comité organizador.
A la misa asistirán exreos políticos exiliados, presos políticos desterrados, madres de las víctimas de la dictadura y la comunidad nicaragüense en ese estado de Estados Unidos.
Después de la eucaristía se realizará un evento para compartir entre los asistentes a la conmemoración de la Rebelión de Abril y posteriormente se llevará a cabo un acto cultural en el atrio de la Iglesia Santa María del Lago en Chicago, según detalló Rivas Pérez.
En abril de 2018 la juventud nicaragüense se manifestó en las calles en rechazo a la inoperancia de la dictadura para sofocar las llamas en la Reserva Biológica Indio Maíz. En ese mismo mes se aprobó una reforma al sistema de pensiones y al aporte laboral y patronal del seguro social, esta decisión unilateral del régimen lanzó a la población a protestar por la derogación de dichas medidas.
La respuesta estatal fue represión, balas y muerte. Según cifras actualizadas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), 355 personas fueron asesinadas en el marco de la crisis sociopolítica. A la fecha todos los crímenes siguen impunes.
La crisis social, política, económica y de derechos humanos ha obligado a los nicaragüenses a abandonar el territorio en un éxodo masivo sin precedentes en la historia moderna del país. Organismos internacionales de derechos humanos han concluido que en Nicaragua se cometieron crímenes de lesa humanidad.