La Alcaldía de Managua fue «dirigida» por una periodista sandinista que pasó sus periodos sin pena ni gloria. Después de esos años en la comuna capitalina Daysi Torres desapareció de la vida pública. Algunos califican a la exedil de la capital como «insípida y opaca».
Tras su salida por la puerta de atrás de la alcaldía, la funcionaria regresó en la víspera de las elecciones presidenciales de 2021 para ocupar el puesto de presidenta del Consejo Electoral Departamental (CED), de Managua.
Torres durante los años 80, en la primera dictadura sandinista, fue la reportera personal del dictador Daniel Ortega, de quien ella misma se declara leal seguidora.
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El nombre de la periodista saltó nuevamente a la vida pública este miércoles, 22 de marzo, cuando la codictadora de Nicaragua anunció cambios en la política exterior del país centroamericano. Torres fue designada nueva embajadora en Venezuela, tras recibir el beneplácito del dictador Nicolás Maduro.
La asunción de Daysi Torres a la comuna capitalina se dio tras la extraña muerte del entonces alcalde de Managua, Alexis Argüello. La nueva diplomática llegó a la alcaldía tras las cuestionadas votaciones municipales de 2008.
El siete de julio de 2009, seis días después de la muerte del exboxeador nicaragüense, fue nombrada alcaldesa de Managua, cargo que ocupó hasta el cuatro de enero de 2018, unos meses antes de la revuelta social que mantiene al país sumido en una grave crisis social, política, económica y de derechos humanos.
Su paso por el periodismo
En los años 80 trabajó en el Sistema Sandinista de Televisión (SSTV), después pasó a ser parte de Canal 4, el medio propagandístico del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) tras la derrota electoral de 1990.
Con el retorno de Ortega a la Presidencia de la República en 2007, ocupó el cargo de directora de Relaciones Públicas en el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), el ente estatal usado por Daniel Ortega y Rosario Murillo para crear un emporio mediático para sus hijos y reprimir a la prensa independiente.
Tras llegar a la Alcaldía de Managua como vicealcaldesa y posterior asunción, Torres fue criticada severamente por dejar el poder de la administración pública en las manos de Fidel Moreno, secretario general de la comuna capitalina. Opositores señalaron en ese entonces que la alcaldesa era una «figura decorativa».
Moreno, y no Torres, era quien aparecía en las inauguraciones y controlando las labores de atención durante inundaciones, rescates, atención por lluvias y deslaves, entre otras gestiones.
A Torres se le nombró por varios años como mayordoma de las fiestas patronales de Managua en honor a Santo Domingo de Guzmán, pese a profesar la religión evangélica. A la periodista se le vio cargar la peaña donde reposa la imagen por las calles de la capital donde hace su recorrido el santo. Eran las pocas veces que Daysi Torres se dejaba ver públicamente, aunque huía de la prensa independiente.
La exalcaldesa es considerada como una funcionaria ideal para cualquier cargo que decida Ortega, pero sobre todo por la influyente primera dama, Rosario Murillo, por su lealtad hacia ellos y al partido.
La catalogan como «fiel» a la pareja presidencial y «discreta» en su vida política pues nunca trata de sobresalir y se atiene a lo que le ordenan sus jefes políticos, es justo el perfil que prefieren los Ortega-Murillo en los funcionarios designados.