Las autoridades de la Universidad Juan Pablo II emitieron un comunicado esta mañana en el que manifiestan encontrarse «profundamente tristes» ante la cancelación de la personalidad jurídica de la casa de estudios superiores, orientada por el régimen de Daniel Ortega este siete de marzo.
El escrito señala que, «en nombre de nuestras autoridades superiores comunicamos que, con mucha sorpresa y profunda tristeza, recibimos la noticia de la cancelación de nuestra personería jurídica, publicada en La Gaceta, Diario Oficial», mismo que fue emitido por el Ministerio de Gobernación a través de la ministra, María Amelia Coronel Kinloch.
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Afirman que estarán a la voluntad de las orientaciones del régimen para entregar las instalaciones y registro académico. La universidad «queda atenta a las orientaciones para la transición a las autoridades gubernamentales correspondientes e iniciar los procesos conforme lo establezcan. Estaremos en permanente comunicación con nuestra comunidad educativa, informando de los procedimientos a seguir en el traspaso ordenado de nuestra casa de estudio a las autoridades».
La universidad era dirigida por el padre Ramiro Tijerino, sacerdote de Matagalpa que fue desterrado a Estados Unidos por el régimen de Nicaragua, el nueve de febrero, junto a 221 presos políticos. El religioso pasó varios meses detenido en «El Chipote» desde que fue capturado por la Policía el 19 de agosto de 2021.
El régimen señaló a la casa de estudios de no estar acreditadas en los indicadores de calidad, no reportar sus estados financieros y juntas directivas; no presentar aclaraciones sobre el patrimonio, activos fijos, ingresos, egresos, ejecución de fondos; aumentos y disminución en cuentas sin justificar, conforme lo establecido en la Ley No. 1115 «Ley General de Regulación y Control de Organismos sin Fines de Lucro» y Ley No. 704 «Ley Creadora del Sistema Nacional para el Aseguramiento de la Calidad de la Educación y Reguladora del Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación».
Así mismo señalan entre sus justificaciones para cancelar la casa de estudios que, le ofrecieron prórroga desde el 13 de enero del 2022, «para que se pusiera al día conforme Ley» y no habría cumplido lo requerido. Sin embargo afirma que la misma hizo «caso omiso, ya que no cumplió con sus obligaciones conforme lo establecido en el artículo 34 numerales 3, 7, 24, 25, 26, 26.1, 26.3 y 27 de la Ley Nº. 1115, al no reportar por más de dos años sus estados financieros conforme periodos fiscales, con desgloses detallados de ingresos y egresos, balanza de Comprobación, detalle de donaciones (origen, proveniencia y beneficiario final)».
La relación de la dictadura con la Iglesia católica se vio fracturada cuando los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) mediaron un fallido Diálogo Nacional en 2018. Ortega acusó a los obispos de «golpistas» porque le «leyeron la cartilla», una hoja de ruta que proponía la renuncia del caudillo sandinista y la celebración de nuevas elecciones presidenciales como salida a la crisis sociopolítica.
Ke triste realidad tenemos ke bibir los ermanos nicaragüenses lamentable mente nosé porke nos estamos dejando morir poco apoco cuando deberíamos de enseñarle realmente tiene somos
VIVA COMPAÑERO DANIEL…
Il-Tupac Amaru