Luego que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia emitiera un comunicado en el que rechaza las medidas arbitrarias ejecutadas por la dictadura de Daniel Ortega y pidiera a la Corte Penal Internacional actuar, el exembajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Arturo McFields no descarta la posibilidad de que el gobierno nicaragüense se lance contra la embajada colombiana en Nicaragua.
«Ojo. Luego del comunicado duro y directo contra la dictadura de #Nicaragua no sorprendería que Ortega responda con furia y fuego expulsando al embajador de Colombia en Managua», expresó a través de su cuenta de Twitter el exdiplomático.
También advirtió que la Presidencia de Nicaragua puede reaccionar con un «silencio total o el tradicional comunicado vulgar saturado de epítetos contra el gobierno de Gustavo Petro.
Para McFields, el comunicado de Colombia —siendo un gobierno de izquierda— es un golpe certero «a las mandíbulas mentirosas de la dictadura de Nicaragua que confisca, roba y destierra a sus propios ciudadanos».
«La nueva izquierda de América Latina defiende derechos humanos»
Por su parte, el exdiputado y analista político Eliseo Núñez explicó que la nueva izquierda de América Latina se define por temas que tienen que ver con derechos humanos.
«Ya la agenda antinorteamericana y que simplemente no tenían reparo en nada, ha quedado en el pasado y la congruencia en la defensa de derechos humanos se pierde si se defiende a un gobierno como el de Ortega».
Noticia relacionada: Colombia pide a la Corte Penal Internacional actuar contra Ortega
«Es por esa razón que los gobiernos de izquierda ahora son más rápidos para tomar distancia de ortega, porque realmente tienen temas de mucha importancia en sus países que pudiesen perder congruencia si defienden a alguien que violenta derechos humanos», subrayó el opositor.
En cuanto a la declaración oficial de Colombia, la misma se refiere a los recientes sucesos de quitar la nacionalidad nicaragüenses a 317 personas, entre ellas académicos, periodistas, activistas, opositores, defensores de derechos humanos y sacerdotes.
La Cancillería colombiana señala que «el único delito» de los ciudadanos desterrado ha sido defender la democracia, el derecho a la crítica y los derechos humanos universales. También, ofrece la nacionalidad de ese país a los expatriados por Ortega y Murillo.
Para el país sudamericano, «esos dictatoriales procederes de Ortega» hacen traer a la memoria los peores momentos de la dictadura de Anastasio Somoza que el sandinismo logro superar.
De esta manera el gobierno de Gustavo Petro se sumó a los presidentes latinoamericanos de izquierda Gabriel Boric, Alberto Fernández y Andrés Manuel López Obrador, así como al gobierno de izquierda en España, que se han manifestado en contra de la última acción de Ortega y han ofrecido la nacionalidad a los nicaragüenses expatriados.