La vocera del régimen de Nicaragua, Rosario Murillo, aseguró que su gobierno decidió realizar la «expatriación y el traslado» de 222 personas presas políticas hacia Estados Unidos por el «interés supremo de vivir en paz».
En su intervención meridiana, por los medios oficialistas, la vicedictadora indicó que «nuestro Estado, nuestro gobierno, nuestro Poder Judicial, nuestro parlamento, en nombre de las familias nicaragüenses y del interés supremo de esta patria nuestra, bendita y libre; ha decidido realizar la expatriación y el traslado de las personas que fueron juzgadas y sentenciadas por atentados contra la soberanía nacional».
«Esta decisión soberana del Estado nicaragüense se ha tomado en ese interés supremo de nuestra patria de vivir en concordia, de vivir trabajando y prosperando desde la paz, de vivir como hijos que aman a Nicaragua, de vivir en rutas de progreso, desde la tranquilidad, la seguridad, la estabilidad, de vivir en paz sencillamente», destacó.
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La mañana de este jueves, nueve de febrero, el Poder Judicial confirmó el «destierro» de los reos de conciencia como una «deportación inmediata para el cumplimiento de sus sentencias».
Según la información, el grupo de presos políticos, que representa más del 80 % de los detenidos por el régimen, habría sido trasladado desde los distintos penales de Nicaragua y la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua hacia el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino en un vuelo con destino a Washington D.C.
Este mismo día, la Asamblea Nacional votó para también despojar a los desterrados de su nacionalidad nicaragüense.
De acuerdo con Anthony Blinken, secretario de Estado de los Estados Unidos, la liberación de los 222 presos políticos es «producto de la diplomacia concertada estadounidense», o sea una negociación con el régimen orteguista.
«La liberación de estos individuos, uno de los cuales es ciudadano estadounidense, por parte del gobierno de Nicaragua marca un paso constructivo para abordar los abusos contra los derechos humanos en el país y abre la puerta a más diálogo entre Estados Unidos y Nicaragua sobre temas que preocupan», dijo Blinken.
Además, Rosario Murillo señaló que la «decisión soberana» de su gobierno de liberar a los reos de conciencia fue «con la mejor voluntad, con el mejor corazón y las mejores intenciones de convivencia armoniosa por el bien de todos».