La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo negó el ingreso al país de otro jerarca de la Iglesia católica nicaragüense. El viernes, 27 de enero, monseñor Rodrigo Urbina Vivas, perteneciente a la Diócesis de León, se disponía a abordar el avión en Estados Unidos con rumbo a Nicaragua, tras un viaje en Miami, Florida, pero fue notificado que las autoridades de este país no autorizaron su entrada.
Monseñor Urbina es párroco de la iglesia San Juan Bautista de Sutiaba. Sobrino del fallecido obispo de la diócesis de León monseñor Bosco Vivas, y conocido por aparentemente simpatizar con el partido gobernante FSLN. Al momento, el actual obispo de León, monseñor René Sándigo, ha guardado silencio.
Noticia relacionada: Nuevos sacerdotes tienen «temor y terror» de ejercer su labor pastoral en Nicaragua, afirman defensoras
Asimismo, se conoció del exilio forzado de dos sacerdotes de la Diócesis de Matagalpa, cuyo obispo, Rolando Álvarez, está encarcelado.
El experto en administración de justicia Yader Morazán señaló que los religiosos que huyeron de la represión son el sacerdote Carlos Zeledón, párroco del municipio de San Dionisio, y el padre Jorge Leonel Mairena Sánchez, de la iglesia Nuestra Señora de Lourdes del municipio de La Dalia.
Por su parte, el cardenal de Nicaragua, Leopoldo Brenes, informó el domingo que los neocatecúmenos extranjeros de la Arquidiócesis de Managua están pidiendo regresar a sus países de origen, tras ser ordenados como sacerdotes en Nicaragua.
El cardenal dio el anuncio un día después que un grupo de 11 seminaristas fueron ordenados sacerdotes en Managua. En el grupo se encontraban unos cuatro de Honduras.
Este 30 y 31 de enero, los presos políticos detenidos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Nuevo Chipote», serán vistos nuevamente por sus familiares.
Fuentes extraoficiales informaron a Artículo 66 que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo autorizó un nuevo encuentro. Los reos fueron vistos por última vez el 31 de diciembre de 2022 y el primero de enero de este año.
Organizaciones de derechos humanos y familiares han denunciado el aislamiento e incomunicación a los que son sometidos los reos políticos, quienes llevan más de 18 meses detenidos en la llamada «cárcel de tortura».
Noticia relacionada: Renuncia otra ficha de Ortega, su asesor y director general de Aeronáutica Civil
La justicia sandinista condenó este lunes a los presos políticos Miguel Flores y Mildred Rayo, integrantes de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), a diez y ocho años de prisión, respectivamente, por los supuestos delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas.
Además, bajo la misma causa, la dictadura sentenció a 10 años de cárcel a Hilfrem Saborío, quien fue detenido junto a los líderes de AUN el pasado primero de noviembre.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) alertó que «las violaciones a las garantías del debido proceso siguen en aumento, además, la indefensión de los reos de conciencia es total».
El régimen de Daniel Ortega continúa realizando cambios diplomáticos en sus delegaciones. Esta vez designó a Elías Gerardo Valdés Cabrera como cónsul honorario en el Estado de Nuevo León, México, para realizar labores de promoción comercial y turística, y de representación y apoyo en asuntos consulares.
Valdés ya había ejercido este mismo cargo en el Estado de Coahuila, México.
Según medios mexicanos, el funcionario de Ortega manejaba una empresa de seguridad privada en ese país que fue beneficiada con importantes contratos de empresas estatales hasta que se le retiró el permiso en 2017.
Ortega también designó director del Instituto de Aeronáutica Civil a Mario José Altamirano Díaz, tras la «renuncia» de Carlos Danilo Salazar Sánchez.