Los miembros del Foro Argentino por la Democracia en la Región (FADER) repudiaron los atropellos de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la oposición nicaragüense. Denuncian que las acciones represivas, «profundizan el régimen de terror y violación de los derechos humanos» en el país.
En un comunicado, el organismo resaltó el caso de los jóvenes Mildred Rayo, Miguel Flores y Hilfrem Saborío, a quienes ayer, 30 de enero, la justicia orteguista los condenó a ocho y 10 años de prisión, respectivamente.
«Se trata de jóvenes inocentes cuyas vidas corren peligro y se suman a una larga lista de presos políticos que el régimen nicaragüense comenzó a confeccionar desde las protestas de 2018 cuando asesinaron a más de 300 personas», indicó.
Noticia relacionada: Nicaragua se ubica como el segundo país más corrupto de Latinoamerica
Los tres jóvenes fueron detenidos el pasado primero de noviembre, durante una requisa realizada por el Ejército de Nicaragua en las cercanías del río Sapoá, en Cárdenas, en el departamento de Rivas. Los nuevos rehenes de la dictadura permanecen recluidos desde hace tres meses en las celdas del Distrito Tres de la Policía en Managua.
El Foro Argentino también destacó la situación de los familiares del opositor Javier Álvarez. «Hace pocos días, también, la dictadura condenó a prisión a toda la familia del opositor Javier Álvarez Zamora. Al no poder capturarlo, puesto que logró escapar del país, apresaron y sentenciaron a tres personas inocentes», denunció.
El régimen de Ortega sentenció a ocho años de prisión a Jeannine Horvilleur Cuadra y Ana Carolina Álvarez Horvilleur, esposa e hija respectivamente de Álvarez.
Asimismo, fue condenado a 10 años de cárcel Félix Roiz Sotomayor, yerno del opositor. Los tres presos políticos fueron detenidos por la Policía orteguista el pasado 13 de septiembre.
A los seis rehenes de Ortega se les culpabilizó y condenó por los supuestos delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas, dos instrumentos jurídicos utilizados para reprimir, encarcelar y silenciar las voces disidentes y críticas del régimen.
Ante estas acciones represivas, el organismo señaló que «estamos ante una escalada sin límites por parte del orteguismo que debe ser condenada enérgicamente por todos los demócratas del mundo».
Asimismo, demandó al gobierno de Argentina, dirigido por Alberto Fernández, a condenar internacionalmente estas violaciones a los derechos humanos. «No se puede seguir siendo cómplice ante el oprobio y los delitos contra todo un pueblo», subrayó.