El Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (Calidh) presentó un informe que recopila las violaciones a los derechos humanos registradas en Nicaragua en 2022, en el que denuncian la situación de los presos políticos, las restricciones a la libertad de expresión y el aumento de la violencia de género.
«El informe expresa su profunda preocupación por la violación a los marcos de derechos internacionales, la falta de políticas y normas que regulen la violencia de género, la falta de justicia y ataques sistemáticos a las comunidades indígenas, la supresión de los espacios de libertades, juicios con faltas de garantías, el abandono a la salud de los encarcelados políticos, la persecución a cualquier ciudadano que alce la voz, los ataques contra grupos religiosos, la incapacidad del Estado en contener la migración masiva que solo refleja la situación de crisis que vive el país, además de la remoción de la autonomía municipal», expresaron los integrantes de la organización durante su presentación.
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Calidh se vio especialmente preocupada por «la pandemia de femicidios» en el país centroamericano «y el exacerbamiento de las formas de crueldad que no parecen tener límites en Nicaragua, especialmente por la agenda conservadora del gobierno para abordar la violencia de género» que dejó 68 víctimas de femicidio y 220 casos en grado de frustración en 2022.
Para la entidad, el respeto a los derechos humanos y la libertad de los presos políticos han sido las principales denuncias, especialmente en 2022, cuando el régimen arreció la cacería incluso contra los familiares de opositores. El defensor y secretario ejecutivo de Calidh, Danny Ramírez, afirma que para este año las demandas se van a centrar en «libertad para los presos políticos, el cese a los ataques contra la Iglesia, restauración de derechos humanos y libertades, retorno de los exiliados, verdad y justicia para los asesinados por el gobierno de Nicaragua y reparación a sus familias».
«Exigimos el cese de la persecución a la Iglesia y la liberación de monseñor Rolando Álvarez, religiosos y laicos condenados como una forma de venganza estatal. Estos juicios violan el Derecho Internacional. Desde Calidh seguiremos acompañando a las víctimas de las violaciones de derechos humanos en Nicaragua. Estamos especialmente comprometidos con los presos políticos, para quienes hoy exigimos su libertad inmediata e incondicional. Los adultos mayores deben ser liberados ya», añade el activista.
Calidh, organización que demandó a Argentina investigar a funcionarios de la dictadura de Nicaragua, añadió que «observa con mucha intranquilidad cómo los efectos de los tratos crueles, inhumanos y degradantes se extienden hacia los familiares y cercanos» de los presos políticos.
«Exigimos la liberación de todos los presos políticos porque fueron juzgados con leyes que rompen las garantías procesales y que persiguen la venganza del Estado contra las voces opositoras. No hay justicia en la venganza», refiere el organismo.