El cardenal Leopoldo José Brenes invitó a los nuevos sacerdotes a mantenerse en la oración, en la fraternidad sacerdotal, y ser misericordiosos; al tiempo que les recordó que llegan como «corderos en medio de lobos».
«Nuestra pastoral, nuestra evangelización, no es cosa fácil y el Señor les indica a sus apóstoles cuando los envía: “Los envío como corderos en medio de lobos”, pues, es la experiencia que han vivido y van a vivir, hoy más que nunca con tantas confrontaciones y tantas cosas que nos inundan, pero hay una realidad: Somos enviados porque el Señor quiere llegar a esos lugares donde somos enviados», manifestó el arzobispo de Managua durante la misa de ordenación sacerdotal celebrada el sábado, 28 de enero.
Las palabras del prelado llegan en un contexto de persecución religiosa en Nicaragua. El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha condenado a prisión a siete sacerdotes, incuido tres presbíteros y un diácono de la diócesis de Matagalpa, mientras somete a juicio político a monseñor Rolando Álvarez, obispo de la misma diócesis, y a otros dos sacerdotes.
Además, la justicia sandinista ha declarado «culpables» de delitos con ribetes políticos a dos seminaristas y un laico de la diócesis de Matagalpa y mantiene encarcelados a dos trabajadores de los medios de comunicación católicos de esa ciudad, todos cercanos a monseñor Álvarez.

La Iglesia es «misionera», señaló el cardenal. «El trabajo que podamos hacer generoso es igual que el trabajo de Juan El Bautista: Preparar el camino del Señor. No vamos a presentarnos como triunfadores o buscando un lugar en el corazón de aquella gente o aquella parroquia, no. Vamos como enviados para preparar un camino al Señor», añadió.
«Perdónalos porque no saben lo que hacen»
También les recodó que «son instrumentos de misericordia para los fieles».
«Ser misericordiosos como el Padre. Viviremos la alegría de la reconciliación si tenemos esa base fuerte en la oración, esa oración que nos lleva a mirar a Cristo en la Cruz que, desde allí, nos miró también con misericordia, con amor, y nos dio el gran mandamiento del perdón: “Perdónalos porque no saben lo que hacen”».
Noticia relacionada: Sentencia contra religiosos simboliza la «guerra» de Ortega contra la Iglesia
En Nicaragua, donde los miembros de la Iglesia católica sufren persecución, exilio y destierro, el cardenal propuso las palabras del papa Francisco: «Dedicar unos momentos a la oración, de escuchar al Señor en su palabra, dejarnos interpelar por Él. Si tenemos que llorar, tenemos que lamentarnos, qué hermoso porque Él es nuestro consuelo».
«No se cansen de celebrar la eucaristía, aunque no tengan público. Es triste dejar de celebrar la eucaristía, podemos caer en una anemia profunda sin la eucaristía, sin la oración», finalizó el líder religioso.

Once nuevos sacerdotes
Los diáconos que recibieron por imposición de manos del arzobispo la gracia de ordenación sacerdotal son:
Luis Enrique Guevara Miranda
Javier Andrés Flores Rodríguez
José Ángel Sánchez Maldonado,
Jonathan Josué Lainez Flores,
Leonel Enrique Gutiérrez Hernández
Walter Roberto Espinoza Herrera
Maycoll José Medina Robles
Yadiel Antonio Lumbí Arteaga
Nelson José Martínez García
Migdonio Rubén Escobar Mendoza
Jorge Sarid Valladares
«Es un gozo en el alma. Servirle con alegría al Señor, servirle a la Iglesia, servir y buscar a todas esas ovejas que están perdidas», dijo el nuevo sacerdote Yadiel Lumbí, de Diriamba.
«Es una alegría que desborda el corazón. Hay muchos muchachos que tienen ese deseo vocacional y si ese deseo lo tienen en su corazón, no lo dejen ir. El Señor me ha hecho una historia maravillosa. Y me hace estar aquí hoy y es una cosa especialísima que ha hecho conmigo y puede hacer por ustedes también», manifestó el nuevo presbítero Leonel Gutiérrez, quien recibió el «llamado» a los 16 años.
Cuatro de los once sacerdotes son de Honduras, de acuerdo a los entrevistados.