El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ordenó la destitución del alcalde sandinista Jaime Aráuz, quien dirigía la Alcaldía del municipio El Tuma-La Dalia, del departamento de Matagalpa, según información del abogado Yader Morazán. Se desconoce los motivos de esta acción contra uno de los fieles de la pareja presidencial.
Morazán, experto en administración de justicia y exfuncionario del Poder Judicial, reveló que la administración orteguista intervino la comuna a través del Instituto de Fomento Municipal (Inifom), una táctica que ha utilizado Ortega y Murillo para «limpiar» las alcaldías en su poder y con la cual también se adjudicó las últimas comunas opositoras que quedaban en el país.
Aráuz, quien llevaba más de 15 años en el poder, había asumido nuevamente la Alcaldía de El Tuma-La Dalia para un período más. El régimen le recetó «la misma dosis» que ha aplicado contra otros alcaldes, dijo Morazán.
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«Utilizaron la misma dosis que recetaron el año pasado con las últimas alcaldías opositoras que quedaban en el país, ejecutando la decisión de los Ortega Murillo a través de la intervención de Inifom, dejando en el cargo a la vicealcaldesa Francis Lucila Tórrez. ¡No se capea nadie!», escribió Morazán en su cuenta de Twitter.
Pese a que se desconocen los motivos de tal destitución, en las ocasiones que Ortega y Murillo han ordenado a Inifom intervenir en las Alcaldías es porque los dirigentes están siendo investigados por supuesta corrupción o malversación de fondos.
Tal fue el caso del exalcalde rivense Wilfredo López y la exvicealcaldesa Esperanza Núñez, a quienes obligaron a renunciar a sus cargos en la comuna tras verse envueltos en investigaciones por supuesta corrupción.
Además, recientemente se conoció que el comisionado general en retiro, Adolfo Marenco, jefe de la Dirección de Inteligencia de la Policía, fue encarcelado y se encuentra encerrado en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Chipote». En ese mismo sitio también estaría detenido el comisionado general Pedro Rodríguez Argueta, jefe policial del Triángulo Minero y Mulukukú.
La socióloga, investigadora y experta en temas de seguridad Elvira Cuadra señaló a Artículo 66 que tras esta noticia de la detención de estos dos altos mandos policiales «todos (los del círculo de poder del régimen) son sospechosos, susceptibles de ser vigilados y castigados. Definitivamente no pueden dormir tranquilos».
Asimismo, subrayó que todos los movimientos que ha hecho la dictadura Ortega y Murillo contra los suyos apunta a que su círculo de poder «está fracturándose».
