El activista y miembro de la Unión Democrática Renovadora (Unamos) Yader Parajón cumple este miércoles, 18 de enero, 500 días detenido arbitrariamente en las celdas del Complejo Policial Evaristo Vásquez, conocido como «El Nuevo Chipote», un centro de tortura que la dictadura de Daniel Ortega usa para encarcelar y callar las voces de sus críticos.
El opositor fue capturado por la Policía del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo el cuatro de septiembre de 2021. El joven intentaba salir de Nicaragua por la frontera con Honduras, en El Guasaule.
El pasado primero de septiembre, el régimen mostró a Parajón ante las cámaras oficialistas. Se le vio más delgado, con ojeras y el color de piel más claro. Las fotografías muestran las secuelas que han dejado en el opositor más de un año de encierro.
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Ante esta situación, un hermano de del preso político expresó a Artículo 66 que fue «triste verlo en imágenes, lo flaquito que está, no era el cuerpo que tenía antes. Yo no he podido verlo desde que fue detenido, pero es obvio que no la está pasando bien».
Afirmó que fue «alegre verlo con la frente en alto, porque no ha cometido nada malo, es inocente; lo que hizo fue reclamar y exigir justicia por la muerte de nuestro otro hermano».
Asimismo, Miguel Parajón, padre del reo de conciencia, refirió que aunque lo ha logrado ver en varias ocasiones en «El Chipote», fue duro verlo «como delincuente» porque no ha hecho nada.
Yader Parajón fue acusado por el Ministerio Público, al servicio de Daniel Ortega y Rosario Murillo, por el supuesto delito de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional», amparado en la polémica Ley 1055 o Ley de Soberanía y por violar la Ley 1042, Ley Especial de Ciberdelitos por propagar «noticias falsas».
La jueza Décimo Tercero Penal de Juicio, Ulisa Yahoska Tapia Silva, condenó al opositor a 10 años de prisión por el supuesto delito y lo inhibió para ejercer cargos públicos por el mismo periodo.
El integrante de Unamos forma parte de los más de 230 opositores que el régimen de Ortega y Murillo mantienen encerrados en las diferentes cárceles del país.
