El comisionado general Pedro Rodríguez Argueta está preso en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) conocida como «El Chipote», según medios locales. Rodríguez es señalado de dirigir la denominada «Operación Limpieza» en el departamento de Carazo en 2018, cuando era jefe policial de ese departamento. Hace menos de un mes, fungía como jefe policial del Triángulo Minero y Mulukukú.
La defensora de derechos humanos y preso políticos Yonarqui Martínez reveló en su cuenta de Twitter que al jefe policial fue testigo en juicios contra preso políticos del departamento de Carazo. La jurista demandó que se le procese por el delito de «falso testimonio» y «tortura».
«Falsamente se presentaba en salas de juicio desde el 2018 a señalar a inocentes. La justicia debe de llegar a todo funcionario corrupto, en este momento no hay condiciones», escribió la abogada.
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En el caso que sirvió como testigo el comisionado Pedro Rodríguez estaban acusados el coronel en retiro del Ejército de Nicaragua Carlos Brenes Sánchez y el mayor en retiro Roberto Samcam, ambos críticos de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El régimen Ortega Murillo, a través del Ministerio Público, acusó en ese momento a sus detractores de los supuestos delitos de terrorismo, secuestro, asesinato y daños a la propiedad, entre otros.
«De perseguidores a perseguidos»
El exembajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Arturo McFields Yescas, aseguró que los funcionarios públicos de Nicaragua y sus familias «viven una pesadilla», al pasar de ser «perseguidores a perseguidos» por el mismo régimen al que juraron lealtad.
«De carceleros a encarcelados. Hay que abrir los ojos. No vale la pena ser parte de un régimen que mata niños y encarcela sacerdotes. ¿Hasta cuándo?», cuestionó el embajador rebelde la dictadura Ortega Murillo.