El preso político Bernardo José Ramos Galo fue amenazado por reos comunes de «alta peligrosidad» en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro de Tipitapa, donde está recluido desde octubre de 2019, así lo denunciaron personas allegadas al opositor.
En declaraciones a Artículo 66, el activista nicaragüense Rommel López, presidente de la organización Nicaragua Nueva Generación, señaló que recientemente en la celda donde está recluido el reo de Ortega, los carceleros de «La Modelo» dejaron entrar a «un grupo grande de prisioneros comunes con antecedentes penales de alta peligrosidad, por lo que teme por su vida».
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Agregó que las amenazas, intimidación y acoso contra Ramos Galo se extendió a otros secuestrados políticos, lo que han denunciado en diversas ocasiones las «irregularidades que suceden en la cárcel a diario y el trato violento que incluye torturas y castigos de abuso físico».
También aseveró que el opositor de 68 años ha sufrido dos atentados contra su vida dentro de la cárcel, por lo que urge a organismo internacionales y de derechos humanos «tomen cartas en el asunto y que resuelvan con acciones concretas y prácticas efectivas la situación de los presos políticos en Nicaragua».
«La situación de los presos políticos en Nicaragua se agrava por minuto y es de conocimiento de todas las organizaciones internacionales (…) que los privados de libertad por asuntos políticos sufren torturas, malos tratos, abuso emocional», afirmó Rommel López.
El activista político concluyó que «es necesario actuar y no dejar que estas personas —los presos políticos— perezcan, más bien que tengan esperanza de obtener su libertad, pues opinar diferente a un gobierno no es delito, pero ser castigado por opinar diferente va en contra de la Declaración Universal de los Derechos Humanos».
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Bernardo Ramos Galo fue condenado el pasado 17 de abril de 2020, a cinco años de cárcel y tres meses de multa, por los supuestos delitos de tráfico, tenencia y uso de armas restringidas o artefactos explosivos en perjuicio del Estado de Nicaragua.
La dictadura de Daniel Ortega mantiene tras las rejas a más de 230 presos políticos, a quienes según denunció por organismos de derechos humanos se les sigue violando sus derechos.
El cuatro de enero, el preso político Edder Muñoz fue agredido por custodios del Sistema Penitenciario de Granada, causándole graves lesiones, sumándose así a la lista de opositores privados de libertad, quienes siguen siendo víctimas del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.