Tras la audiencia inicial contra monseñor Rolando Álvarez, celebrada el martes, 10 de enero, en los juzgados de Managua; el sacerdote en el exilio Rafael Bermúdez criticó el proceso y señaló que la justicia orteguista «ya debe de tener el borrador de la condena».
Tras más de cinco meses de secuestro, el obispo de la Diócesis de Matagalpa fue remitido a juicio por la jueza Gloria María Saavedra Corrales del Décimo Distrito Penal de Audiencia de Managua.
Noticia relacionada: Jueza orteguista lleva a juicio a monseñor Álvarez y lo mantiene bajo arresto
El prelado es acusado por la dictadura Nicaragua de los supuestos delitos conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense.
Ante la situación que enfrenta el religioso, el padre Bermúdez indicó que no existen posibilidades de que la la justicia de Nicaragua falle a favor de Álvarez. «A como están las cosas en Nicaragua, ya el día de mañana estará listo el borrador, solo se definirá cuántos años le van a aplicar».
En cuanto a la acusación en contra del obispo, que se basa en el combo de leyes represivas creadas en 2020, el sacerdote manifestó que «esto es como una comida enlatada, cuando falta algo —la dictadura de Ortega— lo somete a su Asamblea, para crear leyes y así decir que infringió esa ley y así aplicársela».
Por otra parte, el padre le envió palabras de ánimos a monseñor Álvarez, quien se ha convertido en un reo político de Ortega. «Le quiero decir que aunque no estamos físicamente con él, pero sí cargamos con mucho dolor esa cruz (…) Tenemos la fe firme y recordamos que Cristo se hizo humano para eliminar el arma del diablo que era la muerte», alentó.
«Todo está montado»
Por otra parte, el padre Bermúdez expresó que «en lo personal no deseo ser pesimista, pero no miro nada nuevo, eso —la sentencia— ya está; lo nuevo es la víctima —monseñor Álvarez—, la persona que están acusando conforme a la justicia de los Ortega y Murillo».
«Esto da tristeza porque no imagino cuántas cosas el día de mañana se podrán corregir en la misma Constitución —Política— o leyes, porque se están cometiendo muchas arbitrariedades contra los nicaragüenses», agregó.
Noticia relacionada: Calidh: Proceso contra monseñor Álvarez «viola los compromisos internacionales de derechos humanos»
Referente al constante ataque contra la Iglesia católica de Nicaragua por parte del régimen de Ortega, el religioso dijo que la institución religiosa «era el último eslabón que quedaba de la cadena para meterlo al horno de fundición».
Además, hizo hincapié que la crisis política que vive Nicaragua es producto de la falta de unidad y comunión entre todos los sectores del país. «En su momento no se supieron unir y el único eslabón que está siendo atacado es la Iglesia y ya no existe la capacidad de seguir resintiendo todos los enviones y agresiones que está ejecutando la dictadura», lamentó.
Referente a un futuro diálogo con el dictador Daniel Ortega para solucionar la situación del país, Bermúdez manifestó que la única forma de que pueda funcionar es que «se haga como la Iglesia lo intentó en la primera ocasión, que fue una conversación pública, para que se mire quién es quién».
«De otra manera solo queda la resistencia familiar que es no contribuir a alimentar y fortalecer a la dictadura de los Ortega y Murillo», recalcó el padre Bermúdez.