La Policía del régimen de Nicaragua informó que la subinspectora Elsa María Dávila fue secuestrada por unas horas en Matagalpa la tarde del pasado domingo, ocho de enero. La oficial hacía guardia junto a otros dos uniformados en un retén en el kilómetro 119 de la carretera Sébaco-Matagalpa en el empalme El Guayacán.
Los policías en el retén señalaron al vehículo, donde se movilizaban los cuatro delincuentes, que se orillara en la carretera y estos bajaron con armas de fuego en mano, intimidaron a la oficial y sus dos compañeros. Dos de los sujetos tomaron como rehén a la mujer policía mientras la despojaban de su arma de reglamento.
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Dos oficiales lograron detener a dos de los sujetos e intentaron rescatar a su compañera, pero no pudieron. Los otros dos delincuentes tomaron de rehén a la policía y robaron una camioneta que circulaba por el sector para huir de la escena.
La banda delincuencial estaba integrada por José David Zeas Mendoza e Iván Hernández Pérez, ambos prófugos y quienes secuestraron a la oficial. Los otros dos miembros del grupo son Michael Fanor López Valdez y Henry Meyner Fornos Aguinaga, a estos dos los capturaron y fueron puestos a la orden de las autoridades competentes.
Los cuatro hombres son señalados de haber cometido el secuestro extorsivo del ciudadano A.H.C. el pasado jueves cinco de enero. El hombre fue sustraído de su finca ubicada en la comunidad Zapote Kun, Finca El Porvenir, 92 kilómetros al este del casco urbano del municipio Siuna, en el Caribe Norte de Nicaragua.
La familia de la víctima recibió una llamada telefónica de los secuestradores quienes solicitaron una recompensa a cambio de la liberación del hombre, que versiones extraoficiales lo señalan de ser un productor de la zona.
Al día siguiente la familia del productor pagó el dinero solicitado por los delincuentes. El viernes 6 de enero, a las 8 de la noche el ciudadano fue liberado en el municipio de San José de Bocay, en el departamento de Jinotega, según la versión oficial de los hechos divulgada por la Policía del régimen Ortega Murillo.
El vehículo que dejaron abandonado los delincuentes que secuestraron a la oficial fue ocupado por la Policía y en el interior había un bolso color negro con la cantidad de 405 mil córdobas, la recompensa pagada por la familia del productor para que fuera liberado.