José Ramón Velázquez, de la comunidad Los Plancitos, del municipio de Estelí, es un no vidente que por años se ganó la vida vendiendo lotería. Su discapacidad lo puso en peligro en más de una ocasión en las calles que frecuentaba, pero fue la caída de “la venta de la suerte” por la pandemia del COVID-19, lo que más lo afectó.
Desde hace varios años, Velázquez hace canastas tejidas, de perfil plástico y las vende. Poco a poco ganó clientela y dejó su anterior empleo. Ahora trabaja en casa, que es más seguro para él y su familia vive menos preocupada. Lo que Velázquez ha logrado, ha sido con el apoyo de la Asociación Nicaragüense de Ciegos de Estelí.
La entidad es una organización no gubernamental sin fines de lucro, conformada por personas con discapacidad visual, donde promueven el cumplimiento de sus derechos y mejorar su calidad de vida. Actualmente, cuentan con poco apoyo, pero a través de diferentes gestiones, han logrado concretar algunos proyectos que ya están en marcha.
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Este organismo se ha caracterizado por impartir enseñanzas que permiten la rehabilitación social y laboral de las personas con discapacidad visual, así también por impulsar cursos sobre elaboración de bebidas y manualidades para promover alternativas de trabajo para no videntes.
200 afiliados
Elvis Agustín López, presidente de la Asociación de Ciegos, manifestó que las actividades que ya empezaron a desarrollar están dirigidas a la concientización de la sociedad respecto a la discapacidad, para ello han elaborado spots televisivos y viñetas radiales con mensajes dirigidos a la ciudadanía, incluyendo artículos de la Ley 763, Ley de los Derechos de las Personas con Discapacidad.
López añadió que también realizarán cursos de Rehabilitación Básica Funcional para los ciegos que no han sido rehabilitados, los cuales suelen ser seleccionados por la asociación, aunque también están abiertos a recibir a nuevos miembros.
Actualmente, la asociación está integrada por 200 personas con discapacidad visual de Estelí y otros municipios de la zona norte. Muchos de ellos, han logrado tener mejor calidad de vida al aprender a vivir con su discapacidad, aprender a movilizarse y a trabajar. No poder ver no ha sido impedimento para muchas personas que han asistido a los cursos brindados por la asociación, quienes han logrado aprender a hacer manualidades como las que elabora don José Ramón Velázquez.
Apoyo para organismo ha disminuido
Luego de un conflicto con la anterior junta directiva, sumado a la crisis del 2018, más la pandemia, la Asociación de Ciegos de Estelí ha estado recibiendo menos apoyo, por lo que han disminuido los proyectos que ejecutan, sin embargo, poco a poco, a través de las gestiones de los actuales dirigentes se ha logrado que siga funcionando la entidad y ayudar en la medida de lo posible.
“Los proyectos de este momento son gracias al apoyo de la Fundación ONCE, de España, de solidaridad para los ciegos de América Latina, es la única organización que nos está apoyando por el momento, pero tenemos la esperanza de encontrar más oportunidades para seguir ayudando”, anunció López.
