El periodista, escritor y político de origen cubano, Carlos Alberto Montaner, demandó la liberación de los 235 presos políticos nicaragüenses que sufren tratos crueles, inhumanos y degradantes -según denuncias de sus familiares y organismos de derechos humanos- bajo la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua.
Montaner resalta el encierro que padecen cuatro miembros de la familia Chamorro, entre ellos Cristiana Chamorro, la aspirante presidencial más popular y que podría arrebatarle el poder a Ortega en unas elecciones libres, justas y transparentes, según encuestas de firmas extranjeras.
En un artículo de opinión publicado por El Nuevo Herald, el analista destaca que los casi siete millones de habitantes de Nicaragua «están secuestrados por un matrimonio criminoso», en alusión a la pareja dictatorial que gobierna con mano de hierro el país centroamericano.
Además, resalta el éxodo masivo de connacionales que han huido por la represión estatal y la carestía de la vida, muchos de ellos a Estados Unidos, Costa Rica, España y México.
«¿Por qué están presas esas 235 personas? Porque cualquiera de ellas puede derrotar a Ortega en una elección libre. Y más tratándose de un Chamorro, que es la garantía de honradez en los asuntos administrativos y de democracia en la trasmisión de la autoridad», afirma el galardonado periodista cubano.
«Nicaragua tiene una población de seis millones setecientas mil personas, de las cuales 400,000 han escapado del país y se han refugiado en Costa Rica, mientras el doble lo ha hecho en Estados Unidos para un total de más de un millón de habitantes (Censo estadounidense del 2020)», añade Montaner en su escrito.
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El analista explica que los miles de nicaragüenses que han huido del país rumbo a Estados Unidos han solicitado asilo político, esto como consecuencia de las protestas sociales que iniciaron en 2018 cuando Ortega y Murillo «se convirtieron en matarifes, ordenándoles a las milicias asesinar a 355 personas, casi todas jóvenes estudiantes, aunque el gobierno “solo” reconoce a 200». Las muertes que menciona Montaner las calificó como una «matanza» perpetrada por la pareja dictatorial.
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Ortega y Murillo emprendieron una cacería de opositores de mayo a noviembre de 2021 en la víspera de las elecciones presidenciales. En esa brutal arremetida encarceló a dirigentes estudiantiles, líderes campesinos, candidatos presidenciales, activistas de derechos humanos, feministas, periodistas, analistas políticos y miembros de la oposición.
Según el Mecanismo para el Reconocimiento de las Personas Presas Políticas, Ortega mantiene tras las rejas a 236 opositores en las cárceles del país y todos son sometidos a tratos crueles, inhumanos y degradantes.
