El sancionado ministro de Hacienda y Crédito Público de Nicaragua, Iván Acosta, destacó entre los logros del año el crecimiento de las exportaciones y las remesas de este 2022.
Según el reporte oficial, esta nación cerrará el año con exportaciones totales por 7.500 millones de dólares. Por su lado, los ingresos en remesas familiares alcanzarán cerca de los 3.200 millones de dólares, números que el Estado califica como un nuevo récord. Basado en esos datos, afirman que Nicaragua tuvo “un buen año” en materia económica.
Entre enero y octubre, el régimen de Daniel Ortega percibió 2.578,3 millones de dólares en concepto de remesas familiares, lo que representa un 47,6 % más que en los primeros diez meses de 2021, según el Banco Central de Nicaragua. Esta cifra representa un 18,4 % del PIB de Nicaragua.
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Sin embargo, para los economistas Marco Aurelio Peña y Roberto D´Andrea esos datos no son indicativo de crecimiento, por el contrario; reflejan la fuga de talento humano y las condiciones de pobreza del país que obliga a miles a emigrar y a luego convertirse en los que envían esas remesas que sostienen la economía precaria del país.
“En esta Navidad no te pido juguetes, solo te ruego que cuides, le des salud y vida y fortaleza a mi papi: Miguel Mendoza”, esa es la petición de Alejandra, la pequeña de ocho años que ha sufrido una separación forzada de más de 550 días de su padre, el cronista deportivo que forma parte del grupo de más de 230 presos políticos de Ortega.
La menor escribió una carta a Dios, a quien pide escuche sus oraciones y que pronto le traiga de regreso a su papá. Tiene 18 meses sin él. «Lo necesito conmigo», insiste Alejandra en la carta, en la que recuerda al Niño Jesús que ha sido una niña buena y no merece sufrir tanto.
La organización Raza e Igualdad publicó un recuento de la represión ejercida por Daniel Ortega en este 2002, la que afirman se ha «recrudecido» con la creciente lista de presos políticos, el cierre de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y ataques a medios independientes.
«El régimen autoritario de Daniel Ortega y Rosario Murillo sigue violando sistemáticamente los derechos humanos. Existen 225 personas privadas de la libertad por razones políticas desde 2018, incluyendo 36 ancianos y 26 mujeres expuestas a la violencia de género y sin riesgos diferenciados», resaltó la entidad a través de una publicación en su cuenta de Twitter.
Igualmente, denunció el cierre de más tres mil organismos sin fines de lucro desde 2018. «Es la peor oleada de cancelación de personalidades jurídicas», menciona la entidad, al recordar que de esas aniquilaciones más de dos mil se ejecutaron este año.
Por su lado, la Coalición Nicaragua Lucha, que aglutina a 17 organizaciones de derechos humanos, reiteró su petición a la comunidad internacional para que denuncie las violaciones a los derechos humanos en el país.
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Indican los casos de separación forzada que atraviesan los familiares de presos políticos durante estas actividades de Navidad y año nuevo, por lo cual; demandan «continuar alzando la voz» ante los crímenes de la dictadura orteguista.
«Son cuatro años que, durante las fiestas, víctimas, familiares de las víctimas y exiliados están separados de sus familias, sus seres amados y sus comunidades. Un año más de lucha buscando detener y recopilar los crímenes de lesa humanidad que se practican desde un terrorismo de Estado en una situación de resistencia a la impunidad en Nicaragua», enfatiza la organización.
El dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, una vez más lanzó ataques furibundos contra Estados Unidos, Naciones Unidas y la Unión Europea (UE), en esta ocasión, durante el acto conmemorativo de los 50 años del terremoto en Managua. En un discurso repetitivo, el mandatario ofendió al órgano europeo, llamándole «la madre maldita de la esclavitud».
Ortega arremetió con estos actores para señalar que los primeros en faltar el respeto a los pueblos son los «países que se dicen civilizados», alegando que buscan «colonizar» a las pequeñas naciones y «dominar el planeta» y se olvidan de la «hermandad» entre los países.
El cantautor nicaragüense Luis Enrique Mejía Godoy, que actualmente está en el exilio, dedicó una canción a los más de 200 reos de conciencia que tiene Ortega y Rosario Murillo, la mayoría defensores de derechos humanos, activistas, analistas políticos, abogados y periodistas.
El tema que lleva por título «Por una Navidad sin presos políticos» hace alusión a los hombres y mujeres que pasarán las festividades bajo una oscura cárcel, esos mismos que luchan por una Nicaragua en libertad, democracia y justicia. Remarca que en medio de la situación represiva que atraviesa el país «no hay nada que celebrar» mientras la nación no recobre la paz.
