Un grupo de 152 nicaragüenses, deportados de México que buscaban llegar a Estados Unidos, arribó el 14 de diciembre al aeropuerto internacional Augusto C. Sandino en Managua. Estos ciudadanos habían sido secuestrados el pasado cinco de diciembre, en Durango, México.
La organización Texas Nicaraguan Community (TNC) relata que los ciudadanos llegaron al país «con deudas, decepcionados y algunos hasta llorando fue la experiencia de la llegada de estas personas, que lamentablemente, vivieron la experiencia más difícil en México». Los trámites para su llegada fueron llevados a cabo, a través del Instituto Nacional de Migración y la Embajada de Nicaragua en México.
Noticia relacionada: Nicaragüense muere ahogado en el río Bravo tras intentar cruzar a Estados Unidos
El ciudadano de iniciales L.D.M.A , que prefirió mantener el anonimato, dijo a TNC que «todo fue rápido, después del secuestro del día 5 de diciembre, Quedamos sin nada, solo con lo que andábamos puesto. Lo que querían era sacarnos de México. Eso pienso», expresó el connacional.
Las autoridades mexicanas informaron el hallazgo de los nicaragüenses el pasado siete de diciembre. El ciudadano Byron Montiel dijo en declaraciones a la Defensoría Nicaragüense de Derechos Humanos, dirigida por Pablo Cuevas en Miami, que fue despojado de su teléfono, documentación y dinero, además denunció que los secuestradores intentaron extorsionar a su familia en Nicaragua.
Relató que los agentes policiales los bajaron del bus para realizar una supuesta revisión de antecedentes, «pero el conductor ya estaba hablado con el cartel, secuestraron más de 17 buses desde hace una semana».
TNC refiere que esta situación de «secuestros masivos, la participación del transporte colectivo de México, puede afectar de manera negativa, la temporada de vacaciones y turismo que esperan en México por las próximas fechas».
En los periodos de 2021-2022, las autoridades estadounidenses han registrado más de 160 mil nicaragüenses en sus fronteras, huyendo de las difíciles condiciones económicas y el aumento de la represión bajo el régimen de Daniel Ortega. Las cifras oficiales reflejan que más de dos mil nicaragüenses fueron expulsados de EE. UU. en el mismo periodo.