Los familiares de la presa política Suyen Barahona reiteran la demanda para que a la activista le permitan tener comunicación con su hijo de cinco años, a quien desde el 13 de junio de 2021 no ve por órdenes del régimen de Nicaragua. La separación forzada la padecen desde que a ella la detuvieron arbitrariamente y con lujo de violencia delante del menor.
«Hay cosas dolorosas para un niño de cinco años como injustamente crecer lejos de su mamá, Suyen. Es una tortura, 540 días sin comunicación. Permítanles comunicarse a todos los niños y las niñas de los presos políticos», refiere la denuncia de sus familiares como parte de la campaña «Navidad sin presos políticos».
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Los parientes de la presidenta de la Unión Democrática Renovadora (Unamos) impulsan una campaña denominada #UnaLlamadaParaSuyen con el objetivo de visibilizar la situación y presionar a las autoridades nacionales para que autoricen algún tipo de contacto entre madre e hijo.
«Es derecho de Suyen Barahona y de su hijo poder comunicarse», han señalado sus parientes en redes sociales, ante la falta de respuesta a los tres recursos interpuestos en los juzgados de Managua donde solicitan que madre e hijo puedan al menos escucharse a través de una videollamada.
«¿Dónde está mi mamá? ¿Por qué mi mamá no ha venido? ¿Por qué mi mamá no se comunica conmigo? ¿Cuándo vamos a llamar a mi mamá? ¿Cuándo voy a poder hablar con ella? ¿Por qué pasa tanto tiempo y no viene?», son preguntas que el niño le hace a su padre ante la ausencia de Barahona.
Durante estos 17 meses, las autoridades de El Nuevo Chipote impiden que las cartas y dibujos del niño le sean entregados a su mamá, pese a que al abogado de la rea de conciencia ha interpuesto recursos ante el Tribunal de Apelaciones de Managua y ninguno ha sido contestado.
Asimismo, los familiares de Suyen Barahona exigieron al régimen de Ortega cesar todo acto de crueldad y que permita que los hijos e hijas de las personas presas políticas «puedan ver, oír, hablar con sus mamás y papás».
Esta misma situación de separación forzosa con sus hijos e hijas también la viven los presos políticos Miguel Mora, Miguel Mendoza, Tamara Dávila, Miguel Mendoza, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro y Róger Reyes. A todos ellos se les ha negado el derecho de comunicarse por cualquier mecanismo con sus parientes menores de edad, sus familiares también apoyan la campaña de Navidad sin presos políticos.