La Oficina del Alto Comisionado para las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) denuncia que la encarcelación ordenada por el régimen Ortega-Murillo al sociólogo y economista Óscar René Vargas se trata de una «desaparición forzada».
«En los centros de detención, incluido El Chipote, sus funcionarios niegan tenerlo detenido, patrón recurrente que puede calificarse como “desaparición forzada de corto plazo”. Se han recibido informes y denuncias de personas que son detenidas brevemente por autoridades estatales, quienes luego se niegan a reconocer su detención, y no les permiten ponerse en contacto con sus familiares o con sus abogados, privándoles temporalmente de cualquier tipo de protección legal», expresa la oficina de Volker Türk.
Noticia relacionada: Policía detiene al sociólogo Óscar René Vargas que había retornado del exilio
El grupo de trabajo sobre las desapariciones forzadas de la organización internacional reitera que «en estas circunstancias, no importa cuál sea su duración, estas detenciones equivalen a desapariciones forzadas, por las que los Estados involucrados son responsables internacionalmente», añade la denuncia.
Vargas, de 77 años, tiene afectaciones en el corazón y le fue colocado un marcapasos hace apenas siete meses. El crítico de la dictadura fue capturado tras regresar de su exilio en Costa Rica. Además, el hijo del ahora preso político, René Vargas Zamora, responsabilizó «al régimen por cualquier malestar que le suceda» a su padre.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) rechaza que la dictadura de Daniel Ortega arrestara al economista «con lujo de violencia y agresividad a toda la familia fue secuestrado en casa de su hermana el sociólogo Óscar René Vargas, una persona de la tercera edad con dolencias físicas y que necesita atención especializada», expresó.
Vargas solo daba entrevistas por vía telefónica y sin exponerse ante las cámaras como una medida de seguridad para evitar ser encontrado por el régimen Ortega-Murillo. Recientemente, el analista político se había refugiado en Costa Rica al convertirse en un opositor de Ortega y ahora es el nuevo rehén de Ortega.
El Cenidh le demandó a la dictadura orteguista la liberación inmediata de Vargas. «Responsabilizamos al régimen Ortega Murillo por su seguridad y su vida», subrayó.