Dos patrullas con más de una docena de policías y parapolicías irrumpieron a las tres de la madrugada del seis de noviembre en las viviendas de los diriambinos Allan Sebastián Bermúdez y Sandra del Carmen Acevedo Díaz para secuestrarlos.
Familiares de ambos secuestrados denunciaron que desde el día de las votaciones municipales los oficiales de la Policía Nacional de Jinotepe no los han dejado ver a los detenidos, no les dejan pasarles alimentos, ropa o remitirlos con un abogado personal.
Los secuestrados fueron presentados el 21 de noviembre en el Juzgado de Distrito Penal de Audiencias del departamento de Carazo, a eso de las ocho y media de la mañana, acusados por los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación.
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Ambos acusados son originarios de la ciudad de Diriamba y en el año 2018 decidieron unirse a las marchas antigubernamentales, acto que ahora los mantiene privados de su libertad y con todas las violaciones a sus derechos humanos.
Golpes y torturas psicológicas
La desesperación por saber cómo está su tía Sandra del Carmen Acevedo Díaz ha llevado a dos sobrinos de la misma a buscar ayuda en los medios de comunicación independientes, puesto que aseguran que tienen más de quince días de no verla.
“Otros presos que ya estaban allí nos han dicho que mi tía Sandra está golpeada, el día que se la llevaron de la casa como que fuera una delincuente, la maltrataron, le pegaron, la arrastraron y la golpearon, ella estaba sola con dos ancianos y esos animales (los policías) llegaron en la madrugada a llevársela para que nadie se diera cuenta, por si fuera poco, vamos y no nos dejan pasar alimentos para ella, no la hemos visto y no sabemos cómo está”, dijo una de sus sobrinas quien pidió omitir su nombre por temor a ser reprimida.
La sobrina de Sandra Acevedo aseguró que sus dos hijos han tenido que huir de Nicaragua para poder ponerse a salvo, ya que uno de ellos ya había estado preso en el año 2018 y recibió carta de amnistía.
Sandra es reconocida en la ciudad diriambina, porque se dedicaba a la fabricación y venta de cajetas y caramelos de nancite, los cuales comercializaba en el mercado municipal de esta ciudad.
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“Mi tía no es ninguna delincuente, todo mundo la conoce, su delito ha sido pensar diferente y decir de frente lo que le molesta de este gobierno, por haber apoyado a los estudiantes en el 2018, ahora están haciendo esto con ella, cuando ellos saben quién es ella, el día que le mancharon su casa, ella les respondió con un texto bíblico porque es cristiana, es absurdo e injusto lo que están haciendo”, añadió la joven.
De Allan Bermúdez se conoció que fue candidato a concejal por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) en las elecciones municipales de 2015. Desde entonces ha sido activista en contra del gobierno sandinista.
Según una fuente policial, hay una lista larga de las personas a las que acusarán bajo esos mismos cargos en el Juzgado Local Penal del departamento de Carazo, así que las redadas no terminan.