La vicemandataria de Nicaragua, Rosario Murillo, anunció este martes la próxima entrega del «bono complementario» que el régimen reparte cada año a bachilleres que culminan sus estudios en los centros de educación pública del país, a quienes obliga a tomarse fotos con fondos alusivos al FSLN.
«Y así nos vemos ya cerrando el año escolar por ejemplo entregando a partir de la próxima semana, quiero ver la fecha exactamente, el bono complementario, solidario de promoción. Todo está listo para de lo proyectado que son 63 mil bachilleres de todos los centros educativos del sistema público de educación, a partir del martes 22 iniciamos la entrega», indicó Murillo en su acostumbrada comunicación telefónica en medios oficialistas de este 15 de noviembre.
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Cada uno de los bachilleres recibirá 1.000 córdobas en efectivo, equivalentes 28 dólares, conforme el cambio oficial. En 2021, las autoridades entregaron el bono a 64,966 estudiantes.
Al igual que en años anteriores, la entrega de este bono se realiza en medio de proselitismo político al partido sandinista. Además de recibir el dinero, los estudiantes deben alabar la gestión del dictador Daniel Ortega de manera pública ante las cámaras del oficialismo y tomarse fotos rodeados de imágenes referentes al partido de gobierno.
De acuerdo con el calendario oficial del Mined, las escuelas públicas del país cerrarán el año lectivo 2022 este primero de diciembre, fecha en la que será el último día de clases. Entre el 3 y 4 de diciembre están programadas las promociones para educación inicial, sexto y onceavo grado.
El objetivo del Gobierno es que los estudiantes del país, uno de los tres países más pobres de América, utilicen el dinero en los gastos de la graduación o en la continuidad de sus estudios. Este es el sexto año consecutivo que el régimen reparte dinero entre los jóvenes estudiantes.
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Según las cifras oficiales, el año anterior cerró con 65 mil nuevos bachilleres de escuelas públicas, lo que indica que este año la cifra de graduados será menor pues el bono será entregado a 63 mil estudiantes que culminan sus estudios secundarios.
Murillo continúa reafirmando su «defensa de la paz»
En la misma línea, Rosario Murillo reafirmó que su régimen defenderá la paz, «el año venidero es de luchas que avanzan, luchas contra la pobreza, el año venidero de victorias contra la pobreza, el año venidero de más trabajo, seguridad, estabilidad, paz, porque hay patria, hay paz y las familias nicaragüenses no solo disfrutamos esa paz que merecemos, vivimos tranquilas, contribuyendo a preservarla a resguardar esa paz que es nuestro tesoro patrimonial».
«La alegría de vivir en paz, que custodiamos celosamente, que debemos custodiar nuestros sueños, nuestras esperanzas, nuestros derechos, la alegría derecho de todos. Esa paz que nadie puede arrebatarnos. Esa paz que nos pertenece, esa paz por la que han ofrendado sus vidas centenares de miles de nicaragüenses, esa paz que no se puede manosear porque con la paz no se juega. Esa paz que nos permite avanzar en todo tiempo con la fortaleza de espíritu que nos conocemos. Y esa fortaleza de espíritu es esa fortaleza de espíritu precisamente la que nos hace no solo defenderla, sino estar conscientes, todos y cada uno, de que con la paz no se juega, es indispensable fortalecerla cada día, recorrerla como camino cada día y seguir venciendo, porque defendiendo la paz vencemos y venceremos», añadió la vicemandataria de Nicaragua.
Este discurso ha sido mantenido por la vocera del régimen días después del control absoluto obtenido por la pareja presidencial en todos los municipios del país mediante las cuestionadas elecciones municipales realizadas el pasado seis de noviembre. El observatorio Urnas Abiertas confirmó que solo un 17 % de nicaragüenses acudió a las juntas receptoras de votos; muchos lo hicieron obligados por el régimen ante advertencias de represalias.
