El dictador Daniel Ortega autorizó al ministro director del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred), Guillermo José González González, firmar el acuerdo de cooperación no reembolsable de emergencia de un montón de medio millón de dólares, que otorgó el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) a la administración sandinista para atender los daños que dejó el huracán Julia en Nicaragua.
La cantidad donada por la entidad financiera será utilizada para enfrentar las afectaciones causadas por Julia, que según el Ministerio de Hacienda y Crédito Público alcanzan los 367.8 millones de dólares.
Mediante el acuerdo presidencial 159-2022, publicado este viernes, 11 de noviembre, en La Gaceta, Diario Oficial, Ortega autorizó que el «ministro director Guillermo José González González del Sinapred, para que actuando en nombre y representación del Gobierno de la República de Nicaragua, suscriba con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Convenio de Ayuda de Emergencia y por Desastres Naturales a favor de la República de Nicaragua, bajo la modalidad no reembolsable, por la suma de Quinientos Mil Dólares (USS500,000.00), moneda de Estados Unidos de América».
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El pasado 18 de octubre, el presidente del BCIE, Dante Mossi, anunció que el organismo regional benefició a la dictadura de Ortega-Murillo con medio millón de dólares para enfrentar los daños causados por el huracán Julia.
«El directorio aprobó una cooperación no reembolsable de emergencia de medio millón de dólares, para ayudar los esfuerzos para salvar vidas y proteger aquellos que han sufrido por el paso del huracán», dijo Mossi a medios oficialistas.
Los daños que dejó Julia en Nicaragua
El sancionado ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, aseguró que los daños totales del ciclón con respecto al Producto Interno Bruto (PIB) del país equivalen a 2.6 por ciento.
Hasta ahora, la administración de Ortega ha detallado que Julia causó daños en la infraestructura vial, social, de energía y telecomunicaciones; afectaciones en unas 15.000 viviendas y provocó que 20.000 personas debieran ser evacuadas, en 123 de los 153 municipios de Nicaragua.
