La Sala Segundo Distrito Penal de Juicio de Chinandega, a cargo del juez Juan de Dios González Quintana, rechazó los argumentos de la defensa de Oscar Leonardo Hernández, que buscó hacerlo pasar como alguien con problemas mentales para salvarlo de la cárcel por el femicidio contra Eliza Lisbeth Montano, de 43 años.
El crimen ocurrió el pasado 21 de agosto, en el Residencial Los Farallones, en Chinandega, La víctima se encontraba haciendo ejercicios en una de las calles de la urbanización cuando fue atacada por el acusado con un machete. Eliza Montano tenía pocos días de haber regresado de Estados Unidos. El judicial declaró a Hernández culpable del crimen y pagará con cárcel.
“Han sido siete largas audiencias, pero finalmente hoy fue declarado culpable, y esperamos que el próximo lunes dicten sentencia, la Fiscalía pidió cadena perpetua para este asesino”, indicó Eva Franco, madre de la víctima.
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Uno de los temores de la familia era que el femicida fuera declarado con problemas mentales y considerado no apto para asumir la responsabilidad por el crimen cometido. Sin embargo, el Juez Juan de Dios Gonzáles descartó cualquier tipo de trastorno mental.
Para el psicólogo Wilber Gutiérrez Núñez, los crímenes de odio que cometen los hombres contra las mujeres obedecen a un sistema de creencias de dominación masculina. “Cuánto daño puede hacer un hombre que no es un enfermo mental, sino un hijo sano del sistema de creencias de dominación masculina, nuestra sociedad sostiene antivalores que son una amenaza para las mujeres, niñas y niños y también para los hombres”, expresó en sus redes sociales.
El femicidio de Elizabeth Montano continúa causando conmoción entre sus familiares y la ciudadanía en Chinandega. En la calle donde ocurrió el trágico suceso aún se colocan flores en homenaje a la víctima.
“Es algo que no superamos fácilmente, yo paso por aquí por mi trabajo y uno siente una sensación terrible, parece mentira que esto pasó aquí en un lugar que se supone es seguro”, indicó una ciudadana.
En el residencial se han reforzado las medidas de seguridad después de lo que pasó. Ahora piden identificación a quienes entran y salen del lugar, aunque se desconoce si han aumentado el número de guardas de seguridad o reforzado los muros perimetrales.
Organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres sostienen que el femicidio cometido en Chinandega refleja la inseguridad que vive el país y principalmente las mujeres, el índice de femicidios y violencia machista continúan creciendo.
“Los crímenes de odio, como este lamentable caso, son el producto fatal de una crianza machista, represión de nuestras emociones por ser hombres; frustración por no encajar en el molde de ser hombre”, explicaron.