El partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), liderado por Daniel Ortega, se adjudicó el total de las alcaldías del país, mediante cuestionadas elecciones orquestadas por militantes de este partido.
Los magistrados electorales sandinistas confirmaron que los 153 municipios, incluyendo los que tradicionalmente han sido ganados por liberales, serán controlados por la organización política gobernante.
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En las anteriores elecciones municipales, los partidos de tendencia liberal lograron 18 alcaldías, muchas de ellas, usurpadas después por los sandinistas. Este año, los participantes entregaron el poder al régimen.
Los más de 3 millones de ciudadanos convocados a votar, el 82.7% se abstuvo, según el observatorio independiente Urnas Abiertas; a pesar de las desesperadas acciones que hizo el partido de Gobierno para aumentar la participación.
El observatorio confirmó que solo un 17% de nicaragüenses acudió a las juntas receptoras de votos; muchos votantes lo hicieron obligados por el régimen ante advertencias de represalias.
La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) sostuvo que esta fue otra «derrota» del régimen, debido al notorio rechazo de la población.
La organización opositora señaló que el proceso, tildado de «farsa electoral», demostró «la soledad y el aislamiento del orteguismo» e invitó a la ciudadanía a mantener la resistencia cívica y la denuncia.
Al menos 10 semanas han pasado desde la última vez que se supo alguna información sobre las presas y presos políticos que están cautivos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Chipote».
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Daniel Ortega y Rosario Murillo ejecutaron las cuestionadas elecciones municipales y aún no permiten que los dirigentes gremiales presos sean visitados por sus familiares.
Diariamente, las familias demandan al régimen poder verlos y se les permita la visita de forma regular; además, exigen que cesen las torturas y que los niños puedan comunicarse con sus padres y madres encarcelados.
La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia de Nicaragua señaló este lunes al Gobierno que preside el exguerrillero sandinista Daniel Ortega como principal responsable del masivo éxodo de nicaragüenses hacia otros países, principalmente hacia Estados Unidos.
La opositora George West argumentó puso como ejemplo las elecciones municipales celebradas este domingo en Nicaragua, las que, dijo, se realizaron sin competencia electoral, lo cual desmotiva a los nicaragüenses.
