74 diputados del régimen de Daniel Ortega y sus aliados en la Asamblea Nacional presentaron en la sesión ordinaria de este martes, 25 de octubre, la iniciativa de «Ley Especial para la Vigencia de la Cédulas de Identidad vencidas a fin de ejercer el derecho al voto en las Elecciones Municipales del seis de noviembre de 2022 e Incorporación y Activación de las y los ciudadanos cedulados al Padrón Electoral».
El objetivo de la dictadura de Nicaragua es reformar la Ley Electoral 331, a 12 días las cuestionadas elecciones municipales, donde Daniel Ortega pretende quedarse con todas las alcaldías del país.
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Dicha iniciativa busca que todos los nicaragüenses con cédulas vencidas sean incorporados en el Padrón Electoral «únicamente para garantizar el derecho al sufragio universal, igual, libre y secreto», señala el escrito.
Para lograr el objetivo que todos los ciudadanos que tienen cédulas caducadas, los diputados solicitan que se reforme el articulo 184 de la Ley 331, Ley Electora, «para que todos los ciudadanos y ciudadanos cedulados puedan incorporarse al padrón electoral inclusive el día seis de noviembre», refiere la iniciativa.
La misma iniciativa hecha por el orteguismo solicita formar una comisión integrada por los disputados María Auxiliadora Martínez, el sandinista Edwin Castro, Irma de Jesús Dávila Lazo, Jenni Azucena Martínez Gómez, Wálmaro Gutiérrez, el libera Lesther José Flores y Mario José Asencio Flores.
Por su parte el sancionado presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras remitió a la comisión de carácter especial constitucional para su debido dictamen, lo que indican que en las próxima sesión se ha aprobada dicha reforma.
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Cabe señalar que este trámite es habitual cuando hay procesos electorales, ya que se pretende que todo ciudadano con documento de identidad ejerza su derecho al voto.
Desde el 2021, el régimen de Ortega y Murillo inició una cacería contra la oposición de Nicaragua, cancelando personalidades jurídicas de partidos políticos que en teoría podrían competir con la dictadura sandinista, que ha apostado a «competir» solo con su partidos colaboracionistas.