Una delegación de jóvenes de la Unidad Juvenil y Estudiantil realiza una gira de incidencia internacional por la Unión Europea donde exponen la situación de las personas presas políticas, la violación a los derechos humanos de los nicaragüenses y la urgente necesidad del retorno de la democracia al país centroamericano. El defensor de derechos humanos Alex Aguirre es parte de la comitiva que ha sostenido diversas reuniones con políticos influyentes del Parlamento Europeo en Bélgica.
Desde Bruselas, Aguerri explica a Artículo 66 que la prioridad de la gira es pedir el apoyo de la Unión Europea para exigir la liberación de las más de 219 opositores presos, en especial, visibilizar la situación de las 21 mujeres presas y adultos mayores que el régimen de Ortega mantiene tras las rejas.
«La gira consiste en visitar eurodiputados que están a favor de los derechos humanos y que han dado seguimiento al tema de Nicaragua y tener un diálogo bilateral con la subcomisión de derechos humanos de la Unión Europea. Dentro de ese diálogo primero hacemos una actualización de la violación a los derechos humanos, el cierre del espacio democrático, el número de organizaciones de sociedad civil canceladas y exponer que ahora hay más de 219 presas y presos políticos», explicó por vía telefónica el opositor.
En estas reuniones también exponen el cierre de las universidades y cómo afecta a los jóvenes, el desplazamiento forzado dentro y fuera del país, los asesinatos y la ocupación de las tierras indígenas y ancestrales.
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Además, que el Consejo Europeo continúe con la renovación y la ampliación de sanciones a trabajadores del Estado que se han coludido para acabar con la institucionalidad, también para políticos afines al partido de Gobierno y seguir investigando a instituciones del Estado que malversan fondos de cooperación internacional. Asimismo, que desde la Unión Europea se pueda hacer una revisión a los fondos que el régimen ha pedido como en ayuda o préstamo humanitario al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial (BM).
«Estamos proponiendo que haya una supervisión y sanción a más personeros del régimen, pero no solo a personas individuales, también a instituciones del Estado y empresas que trabajan con el Estado para minar la institucionalidad del país; empresas ligadas a testaferros y familiares del régimen que utilizan fondos de esta cooperación internacional para lucrarse de manera espuria y corrupta», señaló.

«Los fondos que han llegado a Nicaragua, por medio de estos préstamos que el régimen pide para poder tratar las crisis humanitaria de los tres huracanes (Julia, Iota, Eta) que han pasado por el país y la crisis post COVID. Hacer una evaluación de cómo se han usado esos fondos que, evidentemente, se han utilizado para financiar la estrategia de represión porque no hay una claridad y transparencia en la ejecución. Y poner en marcha las cláusulas democráticas y derechos humanos que las instituciones financieras internacionales tienen para detener el financiamiento a la dictadura», aseguró Aguirre.
Otro de los temas que abordan en las reuniones con los parlamentarios y las diversas comisiones del Parlamento Europeo es el apoyo de Nicaragua a Rusia, el único país de Centroamérica que respalda al presidente Vladimir Putin y que esto representa un peligro para Europa. «Nicaragua se está militarizando con la ayuda económica militar de Rusia. El régimen de Nicaragua está instalando antenas en el país para seguir operando una estrategia de acoso y seguridad que afecta no solamente América, sino a todo el mundo. Posicionar que Nicaragua no es un tema de América, sino de todo el mundo y que Europa debe poner el foco sobre la dictadura», manifestó.
En Ginebra presentaron un informe de derechos humanos sobre jóvenes, estudiantes y población LGBT en el Marco del IV Examen sobre el estado de cumplimiento del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos al régimen de Nicaragua. El informe fue presentado ante el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidad en Ginebra, Suiza, junto con otras organizaciones de sociedad civil de Nicaragua.