La Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab) llamó a la ciudadanía nicaragüense a «rechazar activamente la nueva farsa electoral del orteguismo, cerrando las puertas de nuestras casas y vaciando las calles el domingo 6 de noviembre», día en que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo realizará las votaciones municipales. La organización señala que las elecciones tienen como marco la «destrucción de la institucionalidad democrática en Nicaragua y el establecimiento de un régimen totalitario y autoritario».
«Hoy el orteguismo, sabiéndose repudiado por los nicaragüenses y por la comunidad internacional que no le reconoce ninguna legitimidad democrática, realiza esta farsa municipal con el objetivo de afianzar su control absoluto de todos los gobiernos municipales. Sin embargo, la credibilidad de las llamadas elecciones municipales es nula. El resultado será la consumación de la ilegitimidad absoluta a todos los niveles de la estructura de poder», destaca la Unab en una declaración pública.
La organización opositora explica que las libertades ciudadanas están conculcadas y que la dictadura Ortega Murillo ejerce el control absoluto del Consejo Supremo Electoral (CSE), el poder del Estado encargado de organizar los procesos electorales en Nicaragua.
Además, señalan que los partidos satélites sobreviven porque «se prestan al juego de la dictadura a cambio de migajas del erario». «En julio de este año, ocupó militarmente las alcaldías gobernadas hasta entonces por el partido Ciudadanos por la Libertad, aniquilando con ello los restos de la autonomía municipal», enfatiza la Unab.
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El observatorio independiente Urnas Abiertas registró un total de 1.158 denuncias ciudadanas por usurpación de identidad, apropiación ilegítima de nombre y de violación a la Ley de Protección de Datos Personales en las listas de candidaturas a alcaldes, vicealcaldes y concejalías para las votaciones municipales.
Para estas votaciones, el CSE eliminó de un manotazo 5,528 Juntas Receptoras de Votos (JRV) para las municipales del próximo seis de noviembre. Para estos comicios solo habilitará 7,931 JRV, mientras que en las votaciones nacionales del año pasado dispuso de 13 mil 459.

Este año, el Padrón Electoral está conformado por 3 millones 722 mil 884 ciudadanos y ciudadanas, una cifra mucho menor que los 4 millones 478 mil 334 votantes para las elecciones de 2021: 755 mil 450 personas aptas para votar sacadas de un tajo por la dictadura, según la documentación que el CSE entregó a los partidos políticos.
Las cuestionadas votaciones municipales le costarán a los nicaragüenses 31.1 millones de dólares. Un 40 % de ese total es destinado para el pago por los gastos de la campaña electoral a los partidos políticos, el más beneficiado sería el FSLN por el alto porcentaje de votos que le asigna el CSE.
El tribunal electoral es señalado de ejecutar y dirigir una «farsa electoral» donde se espera que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) se haga con el control absoluto de las 153 alcaldías del país.